María Inés Vidal Rojas lleva más de 35 años vendiendo tortillas hechas a mano. Con este trabajo ha sacado adelante a sus cinco hijos, dos de los cuales estudian en la universidad, uno en el tecnológico, una de sus hijas está por graduarse de docente, y el más pequeño cursa la secundaria.
Desde que era muy pequeña, comenzó a ayudarle a su mamá a vender tortillas. Al salir de la escuela se trasladaba al mercado municipal de Cuautla para atender el negocio de su mamá, quien fue una de las iniciadoras del negocio de tortillas afuera del establecimiento.
En los más de 35 años que tiene vendiendo tortillas ha percibido los cambios del mercado, pues no tiene ninguna dificultad con los encargados y ha visto cómo se ha transformado el complejo comercial.
A lo largo de este tiempo ha ganado clientes, incluso hay turistas que vienen a buscarla para comprar sus tortillas, lo cual representa una gran alegría para ella, porque consumen su producto aún con el paso de los años.
Las ventas han sido buenas para ella a pesar de los tiempos complicados que luego surgen por la falta de dinero. Muchas veces baja la venta, pero eso no la desmotiva, porque su trabajo es honrado y sagrado, ya que gracias a eso sigue manteniendo y apoyando a su familia, principalmente a sus hijos, a quienes les ha dado la mejor herencia: estudiar.
Las tortillas que vende son de color azul y amarillas, a un costo de 20 pesos la docena.