Tijuana es conocida, entre otras cosas, por sus parques industriales llenos de fábricas transnacionales, y por ser la frontera más transitada del mundo, pero esto no siempre trae beneficios.
La falta de planificación y el crecimiento desmedido, son sólo algunos de los factores que han hecho que los problemas de movilidad abrumen a los ciudadanos que pasan gran parte de su día en el tráfico.
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Las filas de automovilistas que quieren cruzar a Estados Unidos suelen extenderse por kilómetros, provocando embotellamientos a lo largo de la Vía Rápida Oriente, una de las principales vialidades de la ciudad, y en inmediaciones de Zona Río, área que concentra la mayor actividad económica de esta frontera.
Al norte de la ciudad, en Otay, zona de fábricas y del cruce aduanal, también se registran filas que abarrotan el bulevar Bellas Artes, pero en este caso de camiones de carga que esperan turno para cruzar.
Además están los alrededores de los parques industriales que se concentran en la Zona Este, la más alejada de las garitas internacionales, donde las horas de entrada y salida en las fábricas generan caos con camiones de transporte de personal y automovilistas.
La Secretaría de Movilidad Urbana Sustentable Municipal (Semov), identifica 14 corredores viales con problemas. Entre ellos los bulevares Agua Caliente, Díaz Ordaz y Federico Benítez, además de Cuauhtémoc Sur y Norte que corren del aeropuerto internacional Abelardo L. Rodríguez a la ciudad de Playas de Rosarito y viceversa.
Tijuana tiene registrado un parque vehicular de 554 mil 185 autos, según la cifra más reciente de la Oficina de Recaudación de Rentas del estado. Pero, conocer la cantidad total de vehículos que circulan en la ciudad es imposible porque hay entre 60 mil y 80 mil personas que trabajan en EU pero viven en Tijuana y cruzan diariamente la frontera, por lo que sus carros están registrados en el vecino país.
A estos hay que agregar los autos “chocolate” que, según estimaciones del gobierno estatal, en Baja California circulan alrededor de 500 mil de éstos.
La Secretaría de Movilidad Urbana Sustentable Municipal, señala que, hasta 2019 cuando el Ayuntamiento era responsable de las rutas de transporte público, antes de que pasaran a manos del estado, había 14 mil 72 unidades circulando en Tijuana.
Uno de los proyectos que se supone solucionaría ese problema fue el Sistema Integral de Transporte Tijuana (Sitt), porque trasladaría 200 mil usuarios diarios, pero no ha cumplido su función.
Actualmente sólo hay en funcionamiento 4 de 30 camiones, diariamente lo utilizan alrededor de 500 pasajeros, y los siete kilómetros de carril confinado con los que contaba el autobús fueron “liberados” temporalmente para el paso vehicular como una medida para aligerar el tráfico en Zona Río, pero esta medida tampoco ha funcionado.
El gobierno estatal ahora inició el Programa Respira con el objetivo de “transformar la movilidad”, un conjunto de obras que está previsto alteren temporalmente un poco más los congestionamientos.
El secretario de Movilidad Urbana Sustentable Municipal, Obed Silva, detalla que en los últimos cuatro meses la Semov ha realizado 53 propuestas para mejorar la movilidad con obras y señalamientos viales, pero sólo han ejecutado siete.
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