Cuatro alertas tempranas se desarrollan actualmente en la UNAM para que la población y el gobierno afronten la ocurrencia de tormentas severas, incendios, caída de cenizas volcánicas y de rayos. Todas ellas tienen una parte académica y otra gubernamental, para construir desde el inicio soluciones que la ciencia aporta a la toma de decisiones de las autoridades.
"Debemos reducir los riesgos para que la gente no quede expuesta", destacó Jorge Prado Molina, coordinador del LANOT y técnico académico del Instituto de Geografía (IGg), quien agregó: “La labor de nuestro laboratorio es coordinar a los grupos que hacen las alertas para que puedan desempeñar su trabajo de una manera más adecuada”.
Tormentas severas y rayos
Cuando los huracanes, frentes fríos y otros fenómenos hidrometeorológicos atraen nubes, pueden generar tormentas severas, y es ahí donde se debe emitir una alerta por inundaciones.
Con las imágenes satelitales “se puede monitorear de cerca y ver la evolución de un huracán. Podemos conocer la velocidad de los vientos, la altura de las nubes y las temperaturas”, dijo.
En tanto, la ocurrencia de rayos causa muertes en nuestro territorio, pues son fuertes descargas eléctricas que muchas veces se relacionan con eventos hidrometeorológicos extremos.
Prado y sus colegas del Lanot conforman un grupo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para monitorear los rayos y llegar a emitir alertas de descargas eléctricas.
Incendios y ceniza volcánica
La alerta contra incendios se prepara desde el Lanot, en coordinación con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio). En ella colaboran investigadores de los institutos de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT), y de Geografía, ambos de la UNAM.
En cuanto a la caída de ceniza volcánica, participan el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) como contraparte gubernamental, junto con expertos del IGg, del ICAT y del Instituto de Geofísica (IGf).