Con restricciones y medidas sanitarias contra Covid-19, se encuentran abiertas al público las zonas arqueológicas de Xochicalco y Coatetelco, y a partir de este lunes el Balneario de ISSTEHUIXTLA, espacios que son administrados por dependencias del Gobierno Federal.
Para vecinos de la comunidad de Tehuixtla del municipio de Jojutla, la reapertura de este balneario, después de cerrar por un año tres meses por la pandemia representa una importante reactivación económica para la zona, ya que más de 20 comerciantes viven de las actividades secundarias que se generan en este importante centro recreativo y cultural que propiedad del
ISSSTE dependencia del gobierno federal quien administra este lugar. Rosalba Zuñiga prestadora de servicios, reconoció que al personal que labora en este centro se le respetaron sus derechos laborales, pero la gente que trabaja en torno a este balneario, desde los que cuidan carros en el amplio estacionamiento, los comerciantes de frituras, nieves, raspados, rompope, queso entre otros se vieron severamente golpeados por el cierre.
Se trata de trata de uno de los centros recreativos más importantes en la zona sur ya que concentra una gran parte de los turistas que buscan la saludables aguas sulfurosas del borbollón, que mantienen una temperatura de 28 grados centígrados, y que abastece a las tres albercas, chapoteadero y la fosa de clavados.
El acceso es con un estricto control sanitario, piden que lleven cubrebocas y hagan uso de alcohol gel en las instalaciones, que guarden su distancia y eviten aglomeraciones. Trascendiendo que las personas enfermas o con temperatura no les permiten el paso.
El lugar tiene cabañas y jardines donde la gente puede preparar sus parrilladas y los precios son muy accesibles ya que a los adultos les cobran 110 pesos y a los niños 73 pesos, pero a estudiante y adultos mayores con credencial del INAPAM solo pagan 58 y Pensionados y Jubilados del ISSSTE entran gratis.
Cabe destacar que trabajadores de la zona arqueológica de Xochicalco y Coatetelco advierten que desde el 20 de mayo que abrieron las puertas a las zonas arqueológicas, hay muy poca afluencia. Por lo que hacen el llamado a visitar estos lugares de la zona sur poniente del estado.
De acuerdo al comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Morelos se reabrió a la visita pública las zonas arqueológicas de Xochicalco y Coatetelco, bajo estrictas medidas sanitarias, a fin de garantizan la salud de los visitantes y de los trabajadores, con horario de servicio de miércoles a domingo, de 9:00 a 16:00 horas, con aforo máximo permitido de 700 personas por día y de 350 visitantes de manera simultánea; y de 80 personas por día y de 40 visitantes de manera simultánea, respectivamente.
En Xochicalco las áreas abiertas que pueden visitarse en este sitio, en un circuito de entrada y salida, son: Acceso, Placas Conmemorativas, Plaza de la Estela de los Dos Glifos, Pórticos, Plaza Principal, Templo de las Serpientes Emplumadas, Templo de las Estelas, Cisterna y Sendero de Salida.
El Museo de Sitio de Xochicalco continúa cerrado hasta nuevo aviso, al igual que las áreas: El Observatorio, El Juego de Pelota Norte, El Salón del Altar Policromado, El Juego de Pelota Sur y el Sector Inicial, que fueron afectados por el sismo del 2017.
Tanto en Xochicalco como en Coatetelco, los recorridos guiados quedan cancelados hasta nuevo aviso, con la finalidad de no concentrar grupos de personas. Las autoridades de las zonas arqueológicas han sugerido a los guías de turistas externos, para el caso de ambos sitios, no organizar grupos de más de 10 personas, así como a seguir las recomendaciones de sana distancia y atender todas las recomendaciones del personal de vigilancia.
Para el acceso a ambas zonas arqueológicas se seguirán las medidas preventivas de carácter obligatorio: el visitante deberá portar cubrebocas desde su llegada y en todo momento. Para ingresar se hará la toma de temperatura corporal y aplicación de alcohol gel, y se instará a guardar la sana distancia de, al menos, 1.5 metros, evitar tocar innecesariamente el patrimonio cultural, ya que no puede ser sanitizado constantemente.