El mantenimiento que los mercados de la capital morelense han recibido en los últimos años ha sido deficiente; sin embargo, aun cuando no han ocurrido situaciones que pongan en peligro la vida de los comerciantes o visitantes, estos últimos se han cuestionado sobre la seguridad de los mismos.

El director de Mercados Periféricos de Cuernavaca, Nahum Carrillo Alvarado señaló que después de lo ocurrido en el mercado Hermenegildo Galeana, municipio de Cuautla, donde un incendio consumió más del 70 por ciento de los negocios, se inició una serie de marchas exploratorias con el apoyo de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano y la Coordinación de Protección Civil, a fin de identificar cuáles son las deficiencias en las centrales de abasto.

Unas de ellas son las instalaciones eléctricas y la carencia de agua potable, lo cual, acotó, no es propiamente un problema del Ayuntamiento, sino de todo el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).

Mencionó que hay un desabasto importante del vital líquido en el mercado de Buenavista, pero se ha apoyado con el suministro de pipas de agua, pues es de suma importancia que las centrales de abasto tengan agua debido al manejo de alimentos y productos naturales.

Aunado a ello, el mantenimiento de los sanitarios y la impermeabilización son dos constantes que el Ayuntamiento ha priorizado día con día, según el propio Carrillo Alvarado.

“En diciembre de 2022 se entregaron dos trabajos prioritarios en el mercado Altavista, donde se realizó la sustitución de toda la carpeta de impermeabilización, pues tenía muchos años que no se hacía y los trabajos tienen una vida útil y también se llevó a cabo la revisión de las instalaciones eléctricas”, explicó.

Señaló que los mercados se deben atender en diferentes escalas, pese a que todos requieren mantenimiento inmediato debido a que los materiales con los que cuentan las estructuras ya cumplieron con su vida útil, además del abandono de administraciones por años, lo cual abonó al deterioro de los mismos, y gracias a que en muchas ocasiones son los mismos comerciantes los que “meten mano”, las instalaciones están en pésimas condiciones.

En cuanto a las prioridades, se busca que se haga un comité para identificar de manera inmediata cuáles son las necesidades de cada central de abasto.

Y es que hay un universo de mil 528 locales, en los cuales la ocupación varía, es decir, hay mercados como el de Lomas de la Selva en la que la ocupación está hasta en un 100 por ciento, en comparación con el de la colonia Antonio Barona, la cual se encuentra en un 60 por ciento; el director señaló que esto se debió a las restricciones sanitarias que se pusieron durante 2020 y 2021.

En este último, el Colegio de Ingenieros realizó un dictamen que arrojó problemas en la estructura, sin embargo, dentro de las recomendaciones hechas dijo que se tendrá que hacer un reforzamiento de muros, para lo cual aún no han determinado una fecha de inicio.

Asimismo, señaló que el Ayuntamiento de Cuernavaca no cuenta con un recurso específico para atender el tema de mercados, por lo que será la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo la que tendrá que hacer la solicitud del recurso, aunque de no ser aprobado tendrán que solicitarlo por medio del Fondo de Competitividad y Promoción de Empleo (FIDECOMP) y en última instancia solicitarlo al gobierno estatal.

“Si no fuera el caso con algún recurso en específico, se harán gestiones a través del Gobierno del estado por medio del FIDECOMP; ya que cada mercado tiene una necesidad en particular”. explicó.

Por otra parte, se encuentra el mercado ALM, que como se mencionó anteriormente no lo administra el Ayuntamiento de Cuernavaca, y es que aunque el encargado de la dirección es nombrado por el alcalde, éste es un órgano autónomo, por lo que la gestión del mismo en este momento es a través de su directora Sara Bello Olmedo.

Después de que no se le brindó mantenimiento por años, fue en 2022 cuando la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), a través de la facultad de Arquitectura, entregó un estudio técnico para la rehabilitación de las cuatro naves del mercado; entre las deficiencias que se localizaron están los severos daños en la red de instalación eléctrica, fisuras en el techo, entre otras que pueden poner en peligro a los comerciantes y sus clientes.

Adolfo Zaldívar Cazales, director de la Facultad de Arquitectura, en ese momento dijo que el estudio una vez concluido estimó una rehabilitación con un costo de 100 millones de pesos.

Además, dijo que se habían localizado deformaciones de entre 20 metros de diámetro en el centro de las bóvedas, “lo que le han denominado el lago”; corrosión en las varillas que en su momento podrían ser reforzadas y mantenerlas como un patrimonio arquitectónico del estado y del país.

Por ello, en ese momento el gobierno del estado encabezado por Cuauhtémoc Blanco Bravo tomó las riendas de la rehabilitación, esto sin consultarlo con el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, y aunque no se le brindaron al proyecto los 100 millones de pesos que se habían solicitado en un principio, el gobernador anunció finalmente que la inversión sería de más de 60 millones de pesos.

Descuidados y rodeados de ambulantes

En los mercados de la zona sur y oriente de Morelos, a duras penas sobreviven los comerciantes de esas centrales de abastos, cuyas estructuras se encuentran con deficiencias y en condiciones no saludables, lo que inhibe la llegada de consumidores.

Por ejemplo, al mercado de Tlaquiltenango Francisco Alarcón Sánchez se le ha prometido desde hace nueve años una nueva sede, pues fue construido en los años 60 y el tiempo lo ha deteriorado. La más reciente mejora fue el cambio de drenaje en el trienio 2013-2015; sin embargo, los trabajos no quedaron bien porque aún se tapan las cañerías, especialmente en el área de carnicerías, donde periódicamente deben desazolvar.

En Puente de Ixtla el mercado construido en 1958 tuvo una remodelación en el año 2018, cuyo monto fue superior a los 8.5 millones de pesos. Y aunque los cambios mejoraron las instalaciones al interior, en la zona exterior hay mucha presencia de comercios informales, lo que afecta la imagen del lugar.

Pero los locatarios formales ven peligro en caso de una emergencia o siniestro, pues las entradas y salidas están bloqueadas por los ambulantes, lo que dificultaría la evacuación tanto de clientes como de vendedores.

Incluso en 2018 se registró un incendio en una dulcería en un local exterior del mercado que consumió otros puestos, sumando un total de 20 comerciantes afectados. No se supieron las causas y se advirtió de un corto circuito. Lo cierto es que no pudieron entrar los bomberos por todas las estructuras metálicas del comercio informal.

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El mercado Pablo Torres Burgos, en el municipio de Tlaltizapán, agoniza porque la mayoría de los locales permanecen cerrados. Además está construido por niveles y eso dificulta el acceso para adultos mayores y personas discapacitadas

Los pocos comercios que hay son carnicerías y tiendas de abarrotes, aunque a veces no abren porque las ventas son bajas y quienes acaparan a los clientes son los ambulantes y expendios que se concentran en el primer cuadro de la cabecera municipal.

Uno de los mercados con mayor rezago en la reconstrucción, pese a las promesas de campaña del gobernador Cuauhtémoc Blanco, es el Lázaro Cárdenas de Zacatepec, el cual ocupaba parte de la exhacienda azucarera Juan Pagaza que data de 1883 y que resultó seriamente afectada en el sismo del 19S de 2017.

Los comerciantes temporalmente están reubicados en el estacionamiento del estadio Agustín Coruco Díaz, donde padecen las inclemencias del tiempo en locales cubiertos con láminas o plásticos.

Sobre la inversión en este mercado, la secretaria de Desarrollo Económico y Trabajo, Ana Cecilia Rodríguez González destacó que en la nave mayor se erogaron 13 millones 120 mil 500 pesos del Fideicomiso Ejecutivo del Fondo de Competitividad y Promoción del Empleo en la estructura del mercado, cimentación, cubierta y acabados interiores, manteniendo de características históricas y fueron equipados 76 locales.

En Jojutla hay tres mercados y el más grande y antiguo es el Benito Juárez, que alberga a 480 comerciantes, quienes tras la pandemia acataron la disposición de alinearse y por eso luce más limpio y sus pasillos más transitables.

Este mercado ha tenido obras de remodelación de drenaje y hace unos años toda la instalación de la red eléctrica fue entubada, sin embargo, ya se ven algunos cables fuera de lugar por lo que sin duda requiere una revisión como la red de drenaje especialmente del área de carnicerías.

Mientras tanto, en el oriente de Morelos, específicamente en Cuautla, los mercados son una bomba de tiempo y representan un riesgo latente debido a que por años no se les da dado el mantenimiento que requieren, dejando poco a poco que se vayan acumulando las fallas y problemas.

De acuerdo con la presidenta de Mercados Públicos del Estado de Morelos, Rosa María Góngora Segura, al menos el 60 por ciento de los mercados públicos en la entidad requieren de algunas intervención, al reconocer que las mismas autoridades los han abandonado por años.

El municipio de Cuautla cuenta con cuatro mercados municipales: el Mercado Municipal, el Hermenegildo Galeana, el Pablo Torres Burgos y el Plan de Ayala, de ello solo el Mercado Municipal ya sido remodelando, al resto solo se le han hecho reparaciones menores.

Fue en el 2015 cuando se llevó a cabo la remodelación del Mercado Cuautla, el más viejo del municipio con más de 90 años de historia. Dicha intervención se hizo como parte de las obras del “Pacto por Cuautla” que anunció el entonces gobernador Graco Ramírez Garrido en el 2014, y contempló la remodelación de pisos, techos, drenaje, fachadas, instalación eléctrica, pintura, baños, entre otros.

Desde entonces, el resto de los mercados solo han recibido reparaciones menores y en algunos casos estas no han sido buenas, ya que los problemas en ellos siguen presentes.

Tal es el caso de la intervención del mercado Plan de Ayala, ubicado en la colonia del mismo nombre, el cual durante la administración 2016-2018 se hizo una gestión ante el Senado de la República por parte de la entonces síndica municipal Paola Cruz para cambiar el techado; sin embargo, no quedaron bien los trabajos pues traspasa el agua por una orilla del inmueble.

El presidente municipal de Cuautla, Rodrigo Arredondo López informó que se está buscando el recurso para poder hacer las adecuaciones en el techado del mercado municipal Plan de Ayala, a fin de que el agua ya no afecte a los locatarios.

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Lo mismo se hará en el mercado Pablo Torres Burgos. El alcalde dijo que se buscarán los recursos ante el gobierno federal a fin de intervenirlos y que los riesgos se reduzcan tanto para locatarios como para clientes.

“Estos mercados son los más visitados en el municipio, pero por años no han sido intervenidos, por ello se trabaja en que sean espacios más seguros para locatarios y consumidores”, dijo el edil.

El mercado Hermenegildo Galeana era uno de los de mayor tradición con más de 60 años de historia, sin embargo, el desconocimiento, la intromisión de líderes comerciantes, entre otros factores, hicieron que se perdiera un recurso de más de 120 millones de pesos para su reconstrucción.

Las consecuencias fueron que el pasado 3 de enero sufriera un fuerte incendio que acabó con prácticamente el 70 por ciento de su estructura, teniendo ahora que ser obligatoria su intervención.

La líder de mercado a nivel estatal, Rosa María Góngora informó que se ha trabajado con las autoridades estatales y municipales para atender a los centros de abasto públicos: “Hasta el momento al menos nueve en el estado ya están siendo atendidos".

Con información de Angelina Albarrán y Dulce Gaviña

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