En medio del clima de inseguridad y hartazgo social por la delincuencia, desde 2017, en días previos al terremoto del 19 de septiembre, campesinos y ganaderos de Huautla, hartos de las extorsiones, robos, asesinatos y ante la falta de una respuesta contundente por parte de las autoridades de Tlaquiltenango y del Estado, decidieron organizarse para combatir la inseguridad.
Pero la indignación de los lugareños se acrecentó hace apenas unos días, pues los delincuentes continúan haciendo de las suyas; en respuesta, colocaron un punto de revisión que se instaló debido a las extorsiones y amenazas de muerte que han recibido.
Tenemos dos grupos, cada uno tiene 15 personas y un jefe o líder. Tenemos prendidos los radios, por cualquier situación que se presente durante el día. La vigilancia empieza a las 20:00 horas y termina hasta que amanece; en el día estamos alertas de quiénes entran y salen. La gente que va para otras comunidades tiene que pasar a fuerza por Huautla, pues es la única entrada. Pasan los carros y ya se detienen, les hablamos de buena manera y les decimos que les realizaremos una revisión, por si quieren introducir armas; a la gente de bien le agrada lo que hacemos integrante de los grupos de vigilancia de la comunidad
Habitantes aseguraron que decidieron unirse en contra de la delincuencia cuando las familias del poblado comenzaron a recibir llamadas anónimas;
Llamadas que nos hacían para meternos miedo; decían que iban a matar a las familias si seguían apoyando a cuidar el pueblo
Ante esas circunstancias, los vecinos de Huautla afirman que con sus paisanos de las rancherías aledañas están muy unidos, aunque reconocen que, en algunos casos, tienen otro temperamento y, por lo tanto, reaccionan de manera más violenta ante los delincuentes.
Finalmente, revelaron que “hace unos cinco días hubo presencia del Ejército mexicano, la Marina y la Policía Morelos”, pero señalan que eso sucede muy de vez en cuando, por lo que al no ser permanente su presencia, entonces, los delincuentes sólo esperan que se vayan para continuar perjudicando a la población, por ello a los habitantes no les queda otra que seguirse organizando para defenderse.