La reunión que sostuvieron este jueves representantes de Ciudadanos Uniformados A.C., del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) y del Ayuntamiento de Cuautla, donde la agrupación civil abogó por el personal que fue excluido del apoyo de dos millones de pesos repartido entre el resto de policías, arrojó una serie de irregularidades que ambas partes se comprometieron a soslayar.
Inicialmente, la concentración de los policías que fueron olvidados en la entrega de este apoyo, destinado a mejorar el desempeño en materia de seguridad pública a los municipios, se sustentó en una posible discriminación hacia los elementos de tránsito, grupos especiales e incapacitados, quienes no habrían sido tomados en cuenta al momento de distribuir el recurso que sí fue percibido por los elementos preventivos.
“Queremos dialogar con el secretario técnico del Ayuntamiento en relación al recurso Fortaseg 2020, sobre todo para preguntar el motivo de por qué se excluyó a policías de tránsito, de grupos especiales e incapacitados de este recurso federal que, según sus lineamientos, dicha exclusión no tiene razón de ser”, había dicho Iván Chávez Espejel, representante legal de la asociación civil que, a nivel nacional, aboga por los derechos de los uniformados, antes de entrar a la comandancia ubicada en la colonia Plan de Ayala.
Hasta entonces, la inconformidad de los cerca de 30 elementos de tránsito afectados no tenía respuesta. Sin embargo, volvieron a sus labores con una explicación.
De acuerdo con la declaración que hizo Chávez Espejel al salir de la reunión la reunión sirvió no sólo para analizar caso por caso la distribución del recurso, sino que dejó de ver una serie de irregularidades que impidieron a los afectados acceder a este apoyo federal, relacionadas con la no aprobación de exámenes de control y confianza y la no acreditación de sus grados policiacos: muchos de ellos tienen el grado de policía tercero sin haberlo acreditado.
“En Cuautla hay un fenómeno, que es que los policías de tránsito tienen grado de policía tercero y nunca tuvieron un ascenso”, explicó el abogado.
Para ascender al grado de policía tercero, los elementos de tránsito tuvieron que haber ascendido desde el grado de policía raso; sin embargo, ellos mismos reconocieron que en dicha área no existe esa categoría, algo que, según observó Chávez, representa una irregularidad ante la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Lo que se tiene que hacer es una reestructuración y homologación de esos grados”, dijo.
Ganarían más
Actualmente, un policía preventivo raso de Cuautla tiene un salario de cuatro mil 800 pesos, mientras que el sueldo de los policías de tránsito con grado tercero es de tres mil 800 pesos: si bien su grado es mayor, éste no ha sido acreditado y su sueldo es inferior en la práctica. De homologar el grado de los elementos de tránsito al de policía raso no sólo se incrementaría su sueldo, sino que tendrían la oportunidad de participar en el Fortaseg, ascender de grado y, con ellos, tener un mejor salario, según explicó Chávez Espejel.
En este sentido, reconoció la disponibilidad del Ayuntamiento de Cuautla de sumar compromisos para la reestructuración y homologación de los grados policíacos en el área de tránsito.
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