Padre busca justicia para su hija tras secuestro y feminicidio en Morelos

Inicia el juicio de los cinco presuntos responsables del secuestro y asesinato de María Fernanda, estudiante de la UAEM en Morelos

Enrique Domínguez / El Sol de Cuernavaca

  · sábado 24 de febrero de 2024

Rubén Toledo Orihuela durante entrevista en Cuernavaca. / Enrique Domínguez / El Sol de Cuernavaca

“No busco venganza, quiero justicia para mi hija”, declaró Rubén Toledo Orihuela, padre de María Fernanda, joven que fue secuestrada y privada de la vida en diciembre del año 2018, tras el inicio del juicio de los cinco presuntos responsables de este crimen que sacudió a la comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), pues la joven era estudiante de la Facultad de Medicina.

Al convertirse en víctima indirecta de la violencia que atrapa a Morelos, Rubén Toledo calificó como un “peregrinar” los últimos cuatro años, con el único objetivo de buscar justicia para Mafer.

“Somos una familia como cualquier otra, salimos temprano a trabajar, salimos a la escuela y de repente, pues no apareció y a la 1 de la mañana alguien nos llama para pedirnos un rescate, entonces ahí se inicia nuestro peregrinar y no ha terminado, va culminar cuando se emita la sentencia y que esta quede firme”, indicó en entrevista el exdirector de la Facultad de Derecho de la UAEM.

“Tenemos dos años de que se detuvo a los cinco, desafortunadamente, por situaciones legales, a veces un poco el abuso de la norma se ha venido alargando, pero estamos convencidos que las pruebas existentes en la carpeta de investigación tendrán que ser suficientes para que los jueces morelenses dicten una sentencia condenatoria”.

El viernes 23 de febrero se desahogó la segunda audiencia del juicio, por lo que Rubén Toledo hizo hincapié en que no busca vengarse de los agresores de su hija, únicamente que se haga justicia por los atroces hechos.

“Nosotros somos personas que hemos sido forjadas, en la universidad pública que durante nuestra instancia en diferentes instituciones, tanto de procuración como de administración de justicia en las que me he desempeñado pues he aprendido de los mejores maestros y de las mejores enseñanzas, por supuesto que mi familia no busca una venganza”.

¿Qué le ocurrió a Mafer?

Mafer fue privada de su libertad el 13 de diciembre del 2018, luego de salir con unos amigos, esa misma noche, tal como lo relata su padre, comenzaron a recibir llamadas telefónicas para exigirles el pago del rescate.

La familia denunció este hecho en la Fiscalía de Investigación de Delitos de Alto Impacto (FIDAI), la cual comenzó el proceso de investigación, se proporcionó atención psicológica y acompañamiento a la familia durante este proceso.

Lamentablemente, 11 días después, el 24 de diciembre de ese año fueron localizados los restos de la estudiante en el municipio de Yautepec y su identidad se confirmó días más tarde mediante el cruce genético.

En su momento, la Fiscalía informó que derivado de las investigaciones lograron determinar que fueron cinco los implicados en el hecho, uno de ellos a quien identificaron como amigo de la mujer víctima.

Fue así que el 22 de diciembre del 2018 fue detenido Francisco Michel “N” y un día después fue aprehendido el segundo presunto implicado de nombre Edgar Israel, ambos en el municipio de Cuernavaca.

Posteriormente, el 20 de septiembre del 2019, fue detenido Sergio Fortino “N”, en el municipio de Yautepec, luego fue Jaime “N” alias “Rayo”, a quien detuvieron en el estado de Guanajuato en marzo del 2021 y en septiembre de ese mismo año cayó el quinto y último implicado presunto Karin Gabriel “N”.

En su momento, todos fueron vinculados a proceso y se les dictó la prisión preventiva como medida cautelar.

Es así que recientemente comenzó el juicio, el cual podría comprender diversas audiencias antes de que el juez de su veredicto, indicó Toledo Orihuela.

Rubén, no dejó pasar la oportunidad de agradecer a la Fiscalía y particularmente a la Unidad Especializada en Combate al Secuestro y la Extorsión (UECS), en ese entonces a cargo de Adriana Pineda Fernández.