Durante la colecta de armas que realizó el Ejército Mexicano en Cuautla, los ciudadanos llevaron artefactos de todo tipo, pero quienes más armamento depositaron para ser destruido, fueron las mujeres del municipio, informó Edson Souza, subdirector de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal.
Esta acción forma parte del programa "Desarme voluntario", que se realizó del 24 al 26 de noviembre en los patios de la Antigua Estación del Ferrocarril de Cuautla.
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El programa federal busca incentivar la entrega voluntaria de armamento a cambio de una compensación económica que va de los dos a los 24 mil 400 pesos: al recibir las armas, el Ejército se basa en un tabulador general que establece el monto que habrá de ser entregado a los ciudadanos, sin pedir datos personales ni el motivo por el cual tenían en posesión un arma de fuego.
"Lo que más hemos recibido son balas y municiones", dijo Souza.
El funcionario federal dijo que uno de los aspectos más llamativos de la jornada fue la participación mayoritaria de las mujeres, quienes acudieron a entregar armas y municiones encontradas en sus hogares, o que habían permanecido en sus casas durante varias generaciones.
"Estas jornadas son para retirar armas que están en las casas y en las calles, evitando accidentes o algún tipo de delito", agregó.
En Cuautla, la mayor cantidad de dinero que recibió un ciudadano por canjear su armamento fueron diez mil pesos, pero lo que más sorprendió al Ejército fue la entrega de una granada, traída por un ciudadano el primer día del canje.
Edson Souza detalló que la jornada de canje realizada en Cuautla es la última que se realiza este año a nivel nacional, pero que el programa será reanudado en 2024.
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