De acuerdo con el titular de la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas, Alejandro Cornejo Ramos, son entre 600 y 700 desapariciones al año las que se registran en el estado de Morelos.
En entrevista para El Sol de Cuernavaca, Cornejo Ramos aseguró que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Morelos (FGE) tiene un balance de localización de las personas reportadas como no localizadas de entre un 80 por ciento y 85 por ciento, pues en la mayoría de los casos la ausencia de las personas es voluntaria y no fueron víctimas de algún delito.
Sin embargo, el restante, a decir del fiscal especializado, no se recupera por diferentes circunstancias, como la comisión de diferentes delitos, de los cuales prefirió no entrar en detalles por respeto a las víctimas.
Agregó que, en el estado de Morelos se “mantiene una variable” en los casos de personas reportadas como no localizadas.
Al año en Morelos, dijo, se tiene una estimación de que se reportan entre 600 y 700 personas como desaparecidas.
Este 2023, dos casos se volvieron mediáticos por las movilizaciones de familiares, quienes pusieron en evidencia esta problemática en Morelos.
Casos recientes de personas desaparecidas en Morelos
El primero fue registrado el pasado 23 de marzo, cuando tres hombres originarios del Estado de México, identificados como Martín Leonardo, Eduardo Noguerón e Isaías Montejo, desaparecieron durante su visita a Morelos, en la comunidad de Tehuixtla del municipio de Jojutla.
Los familiares de estas tres personas decidieron protestar primero en la Ciudad de México y posteriormente en Cuernavaca, donde cerraron la vialidad para exigir la búsqueda y localización de los tres hombres. Días más tarde fueron hallados restos humanos calcinados que presuntamente podrían pertenecer a las víctimas.
Recientemente, el pasado 12 de abril se reportó la desaparición de los hermanos Luis Javier y Luis Enrique, así como de la novia de este último, Guadalupe Noemí, quienes acudieron a la Ciudad de México, y a su regreso a Cuernavaca, desaparecieron.
Tras no ser localizados por sus familiares, el pasado viernes 14 de abril realizaron bloqueos en la Paloma de la Paz. Horas más tarde los cuerpos fueron encontrados sin vida en el paraje “El Capulín” de la comunidad de Fierro del Toro en Huitzilac, municipio donde marcó como último lugar de ubicación el celular de una de las víctimas.
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