Los habitantes de la unidad habitacional 10 de Abril, en el municipio de Ayala, donde se registró la explosión de un tanque de gas el viernes 30 de agosto, exigieron a las autoridades municipales realizar un dictamen estructural por parte de Protección Civil, para descartar riesgos en los domicilios.

"Vinieron, tomaron fotos y dijeron que iban a pasar los reportes, como siempre. Pero en realidad no sabemos si nos vayan a hacer caso o no", dijo Yolanda Brito, cuya casa está a un lado del domicilio en el que ocurrió la explosión, sobre la calle Nave 9.

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De acuerdo con Benjamín Toledano, ayudante municipal de la colonia, la explosión causó daños estructurales en al menos tres viviendas, pero provocó la rotura de vidrios en unas 30 casas situadas alrededor de la zona cero, que sigue acordonada.

Al respecto, los vecinos también externaron la necesidad de contar con apoyo económico para solventar las reparaciones necesarias dentro de sus hogares.

"El único apoyo que nos ofrecieron fue un subsidio para la compra de los cristales, pero mucha gente no cuenta con los recursos. Era algo que no esperábamos que pasara", comentaron.

La casa de la familia Brito expone el riesgo que representa vivir justo al lado de la vivienda afectada, cuya pared se partió y podría colapsar en cualquier momento. Además, el domicilio presenta grietas en varias partes.

"La puerta de la cocina se desprendió y la pared está inclinada hacia este lado. Y ahí sí va a afectar porque le cae a mi casa y me la tumba", agregó Yolanda Brito.