En lo últimos 15 años se han registrado el asesinato de 14 activistas morelenses, en diferentes municipios de la entidad, de los cuales al menos siete de estos asesinatos se han cometido durante la actual administración.
El último de estos fue el ocurrido la noche de este jueves en el municipio de Temixco, en donde Ana Luisa Garduño, quien por 10 años se dedicó a buscar justicia por el feminicidio de su hija Ana Karen, la activista fue asesinada cuando se encontraba en un bar de aquel municipio, en donde de acuerdo a las autoridades la mujer presentó lesiones producidas por arma de fuego.
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Ante este homicidio colectivos y luchadores sociales han levantado la voz para exigir justicia a las autoridades estatales, además de exigir un esclarecimiento de los hechos en donde la mujer quien fundó la asociación Ana Karen Vive en donde daba acompañamiento a víctimas de delito, por lo que han exigido también que una de las líneas de investigación sea relacionado con la exigencia que por años tuvo.
Este homicidio se suma a trece más que se han registrado en la entidad, como es el Rodrigo Morales, opositor del basurero abierto de Tetlama y activista a favor del medio ambiente ocurrido el 4 de septiembre del año pasado.
Otro hecho fue el homicidio de Alejandro García Zagal, conocido como El Chepe, de la colonia Antonio Barona, quien también fue asesinado en lo primeros días de septiembre del año pasado.
Asimismo recordaron que en marzo del 2020 fue asesinado el ambientalista Isaac Medardo Herrera en el municipio de Jiutepec; otro hecho fue el homicidio del activista a favor del medio ambiente Paul Humberto Vizcarra Ruiz, quien fue localizado sin vida en el poblado de Parres en la alcaldía de Tlalpan en la Ciudad de México.
Otro asesinato es el de el opositor a la termoeléctrica, Samir Flores Soberanes ocurrido en el mes de febrero del 2019 afuera de su domicilio en la comunidad de Amilcingo en el municipio de Temoac; otro más fue el activista de la región oriente Romualdo Ixpango quien primero se reportó como desaparecido y días después fue localizado muerto en julio 2018.
Además de los asesinatos de Jonathan González y Silvia Espinoza, activistas del municipio de Cuautla que murieron en un accidente en el año 2007; otro más fue el asesinato de Miguel Pérez Casales, indígena de la comunidad nahuatl de Santa Catarina, del municipio de Tepoztlán, el cual ocurrió en octubre del 2009, quien defendía la reserva ecológica del Texcal.
Otro asesinato más fue el de Rubén Flores del poblado de Coajomulco, Huitzilac, quien defendía los bosques de los talamontes y fue asesinado en abril del 2010; mientras que en febrero del 2015 se registró el homicidio del activista del municipio de Ayala, Gustavo Salgado Delgado en febrero del 2015; así como el homicidio de Ignacio Suárez Huape y su esposa Inés Delgadillo ocurrido en mayo del 2015, en un accidente vehicular.
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