Autoridades federales descartan que el tramo carretero Santa Bárbara-Izúcar de Matamoros sea de peligro para el tránsito de vehículos, pues refirieron que son pocos percances en comparación a otras vialidades y subrayaron que los accidentes suscitados en esa zona fueron ocasionado por fallas mecánicas, malas condiciones de los vehículos y por conducir con exceso de velocidad o sin las medidas de seguridad necesarias.
De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en 2017 el referido tramo carretero registró en total 17 hechos de tránsito, por los cuales hubo un saldo total de seis personas heridas y una mujer muerta.
En lo que va de este año, la Policía Federal cuenta con un informe de cinco accidentes vehiculares, en tres de los cuales se han visto involucrados tracto camiones; uno de ellos ocurrió el 26 de mayo, a la altura del kilómetro 88, en Atlatlahucan. Además, al menos en dos de ésos han participado unidades de transporte público.
Autoridades federales señalaron que las causas de tales siniestros, en su mayoría, fueron las malas condiciones mecánicas de los vehículos, especialmente en el caso de los tracto camiones, ya que no cuentan con el mantenimiento que requieren, pese a que son unidades que recorren extensas distancias y varios tramos carreteros.
Por ello, exhortaron a los conductores a que revisen sus automóviles continuamente, para prevenir este tipo de accidentes.
Otros de los motivos que se cuentan entre las causas es el exceso de velocidad, por lo que invitaron a respetar los límites establecidos al respecto, principalmente en las zonas pobladas.
Piden una rampa de emergencia en la zona
Tras ocurrir el percance del 26 de mayo, en donde cuatro personas perdieron la vida y 14 más resultaron lesionadas, vecinos del área denunciaron que las autoridades federales han hecho caso omiso a la solicitud de la construcción de una rampa de frenado.
Por su parte, autoridades municipales señalaron que mediante un oficio, emitido en octubre de 2017, solicitaron a la SCT dar soluciones que permitan prevenir accidentes fatales; en ese sentido, los mandos locales aseguran que los percances son continuos en el tramo que va de Atlatlahucan hasta Cuautla.
Por ello, se pide la construcción de reductores de velocidad en sentido Norte-Sur de la carretera México-Cuautla, así como la construcción de una rampa de frenado de emergencia para detener los vehículos pesados.
Desde 2015, los pobladores se unieron para expresar tal petición a través de oficios, los cuales han sido dirigidos a autoridades municipales, estatales y federales.
“Es urgente la rampa, después de un hecho en donde hubo tantos muertos y muchos lesionados, es momento de que la autoridad ya haga algo, porque éste no ha sido el único percance, ya que constantemente vemos como los vehículos que bajan del Estado de México se quedan sin frenos, eso nos provoca temor de que algún día nos pase algo”, refirió una de las vecinas.
Impacta a habitantes el último accidente
Ignacio Amaro, otro de los habitantes, narró que el sábado 26 de mayo fue impactante para él porque vio como en segundos un tráiler sin frenos se llevó varios vehículos a su paso.
“A la altura del tope observé cómo un vehículo color gris redujo su velocidad para poder pasar el tope, sin embargo vimos cómo venía muy rápido el tráiler, al cual se le escuchó una explosión; en el momento que el vehículo pasaba el tope fue proyectado por el tráiler, provocando que este saliera disparado y fuera hasta el carril contrario, en donde se impactó con otro tráiler que subía. En tanto el tráiler sin frenos continúo su camino, impactando varios vehículos y se volcó a unos 60 metros y fue barriendo por 20 metros (sic)”, expresó.
Amaro señaló que debido al impacto se levantó mucho polvo y por lo tanto no se lograba ver nada; luego de que se dispersó la polvareda observaron todos los vehículos dañados, uno de ellos, mencionó, quedó deshecho. Entonces, los vecinos corrieron para ver en que podían auxiliar, agregó. El entrevistado comentó que vieron a dos personas adultas que todavía estaban vivas, por lo que de inmediato se acercaron a auxiliarlas; en ese mismo instante, mencionó, notaron que en la parte trasera de la unidad estaban los cuerpos de tres menores, por quienes ya no pudieron hacer nada.
“Vi a uno de los niños y me impactó, observé que ya no había nada por hacer y mejor fuimos a otros vehículos donde había más personas atrapadas. Ayudamos a voltear un vehículo volcado, para que los rescatistas sacaran a los heridos”, compartió.
El 28 de septiembre de 2017, se registró otro percance en el que un tráiler, que transportaba ayuda humanitaria desde Zacatecas con dirección a Jojutla, se quedó sin frenos, por lo que embistió varios vehículos, entre ellos una unidad de transporte público. De ese accidente resultaron siete personas heridas y una mujer, de entre 45 a 50 años, muerta, la cual quedó dentro de la unidad de transporte público.
Ese hecho se presentó a la altura del kilómetro 65, en la colonia Santa Bárbara, a la altura de la central de abasto de Cuautla.