Con todo y a que en algunos medios de comunicación y redes sociales se difundió la información de que Maximiliano "N" de 22 años, presunto asesino de los dirigentes de comerciantes de la CTM, Jesús García y Roberto Castrejón y a quien también se señala de haber herido a Rafael hermano de Roberto y al camarógrafo René "N", llevaba un teléfono celular en el que se "descubrieron mensajes donde se le daba la orden de matar a sus víctimas y en los cuales se decía que le pagarían 5 mil pesos", dicho teléfono "desapareció".
Se logró saber que el teléfono en cuestión y en el que incluso se le ve en alguna imágenes, cuando aún tirado boca abajo en la plazuela del Zacate al ser sometido por la policía, teniendo el brazo izquierdo doblado a la espalda, con el derecho manipula un teléfono, presumiblemente de su propiedad y tratando de borrar dichos mensajes, este no se encuentra relacionado en la carpeta de investigación.
Lo anterior, porque dicho teléfono según aseguraron agentes investigadores de la Fiscalía que lleva el caso, de manera anónima, dieron a conocer que nunca les fue entregado por elementos de la Policía de la Comisión Estatal que como primeros respondientes, capturaron a Maximiliano "N", al establecer la cadena de custodia, como sí lo hicieron con el arma Glock, calibre 9 milímetros, que portaba y con la que habría asesinado a los dos líderes de comerciantes y herido a las otras dos personas.
Es por ello que tampoco está asentado en la carpeta de investigación, que Maximiliano "N" habría recibido los citados mensajes en dicho teléfono en donde le ordenaban matar a Jesús García y a Roberto Castrejón, ni que le "pagarían cinco mil pesos", porque él haciendo uso de su derecho de abstenerse a declarar hacer declaraciones sobre las imputaciones que se le hacen, no refirió nada de eso ante el Ministerio Público, cuando estuvo detenido en los separos de la Policía de Investigación Criminal, como tampoco dijo nada ante el Juez de Control en la audiencia inicial.
Todo ello luego de que en algunos medios de comunicación se dio a conocer que "el presunto asesino al ser detenido habría dicho a policías que lo capturaron que le pagaron cinco mil pesos por asesinar a sus víctimas y que le habrían encontrado en su teléfono celular los mensajes donde le daban dicha orden", hasta el momento en la Fiscalía General, se desconoce la existencia de dicho teléfono, que se supone aseguraron los policías que detuvieron y presentaron al presunto asesino, afirmaron los investigadores del caso de la FG.