En las inmediaciones de la colonia Palo Grande de Tlaquiltenango fue localizado sin vida y con múltiples lesiones el cuerpo del menor de 6 años de edad, Ricardo, quien desapareció la noche del 16 enero, de su domicilio en el Barrio de Tlayehualco
El hogar de la familia Martínez, ubicado junto a la capilla del Barrio de Tlayehualco, pasó de la incertidumbre tras más de 24 horas de búsqueda a los desgarradores llantos de la madre y la abuela que daban cuenta del profundo dolor, que enfrentaban al confirmar la identificación del cuerpo del menor.
De acuerdo con la familia al menor lo dejaron de ver la noche del domingo, y emprendieron la búsqueda de inmediato con los vecinos, familiares, amigos, y ya por la madrugada se dieron a la tarea de buscarlo por los alrededores, y las riveras del rio Yautepec que atraviesa este municipio y pasa por la colonia colindante “Celerino Manzanares” sin éxito.
El padrino del niño, Uriel Jahaziel Cabrera Arteaga, lanzó una convocatoria pública para la búsqueda a la que se sumaron varias personas, entre ellos el Grupo Rodante Morelos.
Para el padrino era como si se lo hubiera tragado la tierra, nadie lo había visto, nadie vio nada irregular en ese barrio donde es común que los niños anden solos y en la calle.
La noche del lunes salió la ficha de búsqueda de la Alerta Ámbar que de inmediato se hizo viral, pero la búsqueda, se interrumpió cuando se localizó un cuerpo que coincidía con las características del pequeño Ricardo.
Este martes, familiares y amigos se trasladaron a manifestarse para pedir justicia.
El grupo fue atendido por el presidente municipal, Carlos Franco Ruíz, y el diputado de este distrito, Arturo Flores, quienes acompañado otros legisladores manifestaron su determinación de acudir ante la fiscalía regional para demandar que este crimen no quede impune.
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