El aumento de robos y saqueos a tiendas será una realidad si la economía se detiene en el semáforo rojo, advirtió Rafael Rueda Moncalean, titular del Consejo Ciudadano de Seguridad, pues la falta de recursos en las familias orillarán a tomar este tipo de decisiones que ya se han registrado en otras entidades del país.
En entrevista, Rueda lamentó que aún cuando los delincuentes son detenidos por delitos del fuero común como robos, sean liberados más tarde por los jueces que argumentan falta de pruebas para enjuiciarlos. “Es lamentable, pero se estima un aumento en el número de robos si se regresa al semáforo de riesgo color rojo y se cierran negocios; la falta de economía va a obligar a la ciudadanía a cometer delitos por necesidad”.
Estos robos no sólo serán ejecutados por quienes ya se dedican a ello teniendo un modus operandi definido, sino también otros ciudadanos que podrían verlo como una opción desesperada aún cuando esto significa terminar en prisión o ser atravesados por una bala.
“Aparte de que tienes al delincuente común, pues es con estas carencias esta peor, mucha gente lo comenzará a hacer por necesidad, es muy triste porque al cerrase los negocios van a ser campo abierto para la delincuencia”.
Este fenómeno ya se ha registrado en zonas comerciales como Teopanzolco, en donde tiro pro viaje los locales han sido robados por lo solo que se encuentra la zona y sin ningún tipo de seguridad.
“Como ya pasó en un robo a una tienda de conveniencia: fueron tres delincuentes, se les detiene, y una juez, Gabriela, los deja libres, ya le dicen la juez más fácil que tenemos en Morelos y le da el avión a todos los delincuentes”.
Situación que debe ser un llamado al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Rubén Jasso Díaz, a fin de que “ponga orden en su casa porque hay muchos jueces corruptos”.
Por su parte, los comerciantes de Plaza Lido de Cuernavaca se dicen dispuestos a acatar el cierre de establecimientos en la segunda ola de contagios, siempre y cuando se les deje vender hasta el próximo 6 de enero con el objetivo de poder comercializar la mayor cantidad de mercancía disponible, no antes.
Mario Lara López, líder de los comerciantes, señaló que si se decreta el confinamiento anticipado significaría un colapso para la plaza en donde al menos un 30 por ciento de los locales ya no abrieron por no tener la solvencia económica para hacerlo.
“En el regreso de las actividades ya un 30 por ciento de los locales no abrieron porque no tuvieron el recurso para hacerlo porque estuvieron sin ingresos por varios meses; si hablamos de que se decrete el confinamiento, yo creo que por lo menos la mitad ya no regresaría y eso significa un colapso para la Plaza”.
Desde septiembre, cuando los locatarios pudieron reabrir sus puestos, no han visto llegar una verdadera recuperación económica, lamentó Lara López, ya que la gente tiene miedo de salir además de que no se cuentan con los recursos para adquirir los productos. De los 570 locales sólo 400 están dispuestos en operaciones.
“No se les está permitiendo el acceso a personas que no usan el cubre bocas, ni se quieren poner gel antibacterial, ni pasar por el tapete; sí hay quienes se resisten o se molestan, pero la decisión se toma para proteger al resto de los consumidores y que podamos ser una plaza segura”.
Este 2002 ha sido “un año perdido, no ha salido mas que para lo indispensable, para el pago de deudas, si nos piden cerrar buscaremos las alternativas para poder trabajar; lo que estamos pidiendo a la autoridad estatal es que nos permitan sacar por lo menos hasta el 6 de enero lo que es la temporada y tratar de recuperar un poco de todo lo que se ha perdido”.