“La violencia refleja la impunidad, muchos sienten que pueden hacer lo que quieren, esa es una de las razones porque están empoderados los criminales”, dijo Ramón Castro Castro, obispo de la Diócesis de Cuernavaca al ser cuestionado sobre los recientes hechos violentos que en varios puntos del estado se han registrado.
Monseñor aseguró que desde años atrás ha hecho saber que la iglesia considera que la estrategia de seguridad federal “abrazos, no balazos”, ha traído más violencia al país, incluyendo a Morelos; urge que las autoridades cumplan y hagan valer el Estado de Derecho para que los delincuentes sepan que la violación de la ley tiene consecuencias.
Opinó que las extorsiones, asaltos, asesinatos y el resto de actividades ilícitas que tienen presencia en el estado no son casos aislados, son una consecuencia de la falta de la aplicación de la ley.
Por otra parte, la impunidad es uno de los “dolores” que más sufren los habitantes de Morelos, pues la justicia no llega a las víctimas de estos delitos.
La violencia no solo se concentra en el oriente del estado, se ha esparcido en todo el territorio, no hay horarios ni zonas que sean más o menos inseguras, agregó.
La justicia es algo que todas las víctimas buscan, pero muy pocas llegan a ella ante la presencia de actos de corrupción, las familias quieren paz en sus colonias y calles; dijo que en Cuautla la gente le ha expresado el miedo que sienten, y le describen las condiciones que tienen que aceptar para que sus negocios sigan operando, como el pago de derecho de piso; el hartazgo de las personas es peligroso pues existe el riesgo de que en algún punto busquen hacer justicia por su propia mano.
“Cuántos pueblos están tomando ya justicia por su propia mano y eso es preocupante porque no debe ser”.
Durante los recorridos que hace el obispo no ha detectado grupos de autodefensas en los municipios de Morelos, recordó que hace cuatro años sí había personas que hacían justicia por sí mismos, pero desaparecieron; la gente le comenta a monseñor que tiene miedo y quieren justicia para las víctimas, ya sea para sus familiares, vecinos o conocidos.
Llamó a que las autoridades de todos los municipios se coordinen con el estado y la federación para trabajar por los ciudadanos, en favor de su seguridad y bienestar, “esta situación implica que todos estemos unidos”, concluyó.