Derivado de las denuncias y señalamientos realizados a través de redes sociales y ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por padres de familia en contra de la directora y una maestra de un jardín de niños de Tepoztlán por el delito de corrupción de menores, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHMorelos), Jorge Olivares Brito, indicó que inician una queja al organismo, pero están a la espera de que la Fiscalía les entregue las investigaciones consecuentes a las denuncias, las cuales se han presentado en constantes ocasiones.
Explicó que tienen conocimiento de que tres padres de familia diferentes han iniciado las denuncias en periodos cercanos ante la FGE, por que ante la situación, preocupa a la Comisión perturbar los derechos de los menores de edad, por lo que podrían presentar medidas precautorias extendidas a los encargados de las áreas educativas, particularmente a la subdirección de Preescolar para que atiendan el caso con el mayor urgencia.
Aseveró que les llamo la atención este señalamiento a través de redes sociales y medios de comunicación, ya que una madre de familia había advertido desde 2007 que su hija les había informado sobre situaciones delicadas durante su instancia, mientras que posteriormente, en 2008 otra madre de familia observó conductas diferentes en su hija, provocando que años después decidieran hacer esta manifestación en contra de las docentes.
A mí me parece importante, estaremos atentos a estos señalamientos y desde luego en su oportunidad también las autoridades educativas habrán de hacer lo propio, nosotros estamos pendiente de ello, precisó.
A través de un comunicado la FGE informó que el lunes por la mañana, la madre de una niña de siete años denunció el presunto abuso contra las alumnas de la escuela, a donde acudía su hija; explicó que habló con ella y ésta le confesó que la directora la obligaba a besar a los niños diciéndole que se trataba de un juego, al tiempo en que les tomaba fotografías, lo que provocó angustia a la menor, por lo que debió recibir terapia psicológica.
Sin embargo, ese mismo lunes, otra madre de familia de una menor de actualmente 14 años, refirió que su hija ingresó al mismo kínder en 2007 y a los dos meses de ingresar comenzó a percatarse de que su hija tenía cambios en su comportamiento y negativa para asistir a la escuela.
Al hablar con la menor, ésta expresó que tanto la directora como una de las maestras, le hacían comentarios relacionados a que su padre no la quería pues no vivía con ella, les destruían trabajos y contaban cuentos con carga erótica.
En su momento, la madre de familia habló con la directora quien negó dichos señalamientos, pero de manera inicial ya no llevó a su hija al plantel, sin embargo, al conocer otras historias a través de las redes sociales decidió iniciar la denuncia correspondiente.