Los taxistas de la Central de Abasto de Cuautlaconfesaron estar preocupados porque en cualquier momento se vean obligados a “pagar cobro de piso” a la delincuencia organizada; para evitarlo, han retirado calcomanías y otros distintivos de sus unidades, pues confían en que eso les dé más seguridad, sin embargo, el temor aún permanece.
“Ya quitamos el símbolo que nos identificaba del taxi, lo hicimos porque ‘la mancha’ ya venía, a la ruta de las combis de la Cuauhtémoc ya les cobraban piso, cinco mil pesos por combi, así que a nosotros nos entró el miedo y tuvimos que quitárselo para que no nos ubicaran”, explicó José “N”.
De acuerdo con José, los taxistas no sólo han tenido que retirar pegatinas, han empezado a dejar de usar la playera que los identificaba como trabajadores del sitio, debido al peligro en la zona.
“Hubo una rachita hace dos o tres años en que fue tiro por viaje, a un compañero le quitaron dos carritos, que era con lo que sobrevivía; a otro compañero lo fueron a tirar a la colonia Iztaccíhuatl, y a mí me robaron una vagoneta, pero ya no quise recuperarla, porque sé que las dejan en el puro esqueleto”, relató.