Morelos es un sitio por excelencia turístico, por lo que en temporada vacacional es común que los lugares de venta de bebidas alcohólicas sean más recurrentes; sin embargo, el consumo de éstas ha traído otras problemáticas, como los accidentes automovilísticos que a veces cobran varias vidas.
Por lo anterior, en la entidad se implementaron diferentes estrategias para combatir este problema, entre las cuales destaca el operativo alcoholímetro.
Los resultados fueron diferentes, en virtud de que hasta el momento solo Jiutepec, Jojutla, Cuautla, Temixco, Emiliano Zapata, Xochitepec y Cuernavaca han implementado de manera estricta las pruebas de alcoholemia.
En este sentido, la delegación en Morelos de la Cruz Roja sostiene que la aplicación de exámenes de alcoholemia han reducido hasta en un 80 por ciento los accidentes vehiculares, y en el área metropolitana hasta en un 60 por ciento.
“En Jiutepec y Temixco, en la zona donde específicamente se ponen (los operativos) hay una disminución del 80 por ciento de accidentes relacionados con el alcohol”, explicó José Luis Alquicira, coordinador de la Cruz Roja,
Cuernavaca fue uno de los últimos municipios en los cuales se implementó el uso del alcoholímetro, pese a que desde el inicio de la administración de José Luis Urióstegui Salgado se había contemplado hacer uso de aparatos que detectan el alcohol en la sangre; no obstante, los operativos fueron pausados ya que no se contaba con los equipos.
Fue hasta diciembre del año pasado cuando la titular de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano, Alicia Vázquez Luna, anunció la adquisición de los equipos y la entrada en vigor del programa denominado Conduce Sin Alcohol.
Estos operativos tuvieron lugar en las vialidades más grandes y transitadas de la capital morelense. El programa entró en vigor el primero de diciembre y durante esa primera edición se detuvo a cinco conductores en estado etílico, dos de ellos remitidos al juez cívico al rebasar la medición de 0.40 mg/l en el nivel de alcohol, mientras que dos vehículos se aseguraron y trasladaron al corralón.
Al corralón y con el juez cívico
Asimismo, del primero al tres de diciembre del año pasado la Seprac puso a disposición del Juzgado Cívico a 23 conductores que excedían los niveles de alcohol permitidos, de un universo de mil 229 vehículos que fueron verificados; se llevaron al corralón 23 vehículos, aunque fueron infraccionadas 41 personas.
En el segundo fin de semana del programa fueron remitidas 14 personas que rebasaron los niveles de alcohol y 13 vehículos, entre estos un taxi y una moto que también fueron enviados al corralón.
En esta revisión, 12 personas fueron apercibidas e infraccionadas por conducir con un grado menor de alcohol, es decir por debajo del .40 g/l pero que, según el programa establecido, se les permite retirarse con su vehículo y con el exhorto de hacerlo con precaución para evitar situaciones que lamentar.
Sin embargo, del 16 al 18 de diciembre el número de accidentes de tránsito siguió registrándose, seis en este periodo que se reporta, lo cual se traduce en que los involucrados pusieron en riesgo su patrimonio, la vida y la integridad de terceros.
Durante la penúltima semana de 2022 se registró, en la víspera de la Navidad, la puesta a disposición del Juez Cívico de 18 personas que rebasaron los límites que marcan los aparatos de alcoholemia al manejar un vehículo.
Vázquez Luna informó que en el puesto de revisión instalado durante estos días, 32 hombres y dos mujeres fueron sorprendidos conduciendo con algún nivel de alcohol, 16 de estos solo recibieron una infracción por manejar en estado etílico en grados menores, y el correspondiente apercibimiento para no volver hacerlo.
Y otro accidente más, por conducir presuntamente bajo los influjos del alcohol, se suscitó el 25 de diciembre en el Paseo Cuauhnáhuac frente al Rastro Municipal, donde el conductor de un auto Chevrolet Meriva azul marino se impactó contra un poste y dejó abandonado en el camellón el automotor que fue asegurado para iniciar las averiguaciones correspondientes.
Y en la víspera de los festejos de Año Nuevo 20 personas fueron infraccionadas y algunas más remitidas al juzgado cívico. El alcoholímetro se instala de manera aleatoria en los distintos polígonos de Cuernavaca, por ello se permitió el aseguramiento de 13 personas por su alto grado de alcohol ingerido y alteración al orden al resistirse a la revisión, automovilistas que además de su infracción fueron enviados al Juzgado Cívico.
La Seprac informó que durante los operativos del 29 de diciembre del 2022 al 1 de enero de 2023, 29 personas fueron remitidas al juzgado cívico al rebasar los grados de alcoholemia, no estar en condiciones para conducir un vehículo y sus autos fueron trasladados al corralón, así como 32 conductores más fueron solo infraccionados.
Alrededor de 215 personas fueron multadas y remitidas ante el juez cívico por el consumo de alcohol y la conducción de vehículos bajo los influjos del alcohol.
“Con el alcoholímetro se busca inhibir el consumo de sustancias embriagantes; de acuerdo con el sector Salud las personas que las consumen se convierten en un arma letal, un conductor es un arma letal”, dijo Vázquez Luna.
Pero, ¿ha disminuido el consumo del alcohol?
Pese a que no existe una estadística exacta, el presidente de la Asociación de Discotecas, Centro de Espectáculos y Bares del Estado de Morelos, Humberto Arriaga Cardoza, espera que la implementación de alcoholímetros sea para un consumo de alcohol responsable y que se fomente el conductor designado, es decir, aquel conductor que esté en facultad de manejar los vehículos y no exceda los grados de alcohol en la sangre.
“En años anteriores, en el área metropolitana como Jiutepec, sí hubo, muy mal manejado puesto que se instauró para efectos recaudatorios más que preventivos”, explicó Arriaga Cardoza.
Los municipios que han adelantado que se puedan sumar a la implementación del alcoholímetro son Huitzilac y Tepoztlán, cuyos alcaldes han mencionado que buscarán inhibir la ingesta de bebidas alcohólicas combinadas con la conducción.
¿Qué dice la ley de Tránsito?
El capítulo XV habla sobre la conducción de vehículos bajo los efectos del alcohol y narcóticos y el artículo 89 menciona que ninguna persona debe conducir vehículos por la vía pública del municipio bajo los influjos de bebidas alcohólicas o en estado de ebriedad.
El incumplimiento de lo dispuesto en este artículo se sancionará con arresto administrativo inconmutable de 36 horas y multa. En caso de reincidencia la multa se aumentará en un 50% más de la señalada.
Las muestras son tomadas por médicos especializados y una vez que el alcoholímetro marque un color rojo, los responsables sanitarios solicitarán el apoyo de paramédicos en caso de ser necesario.
Si la persona excedió los parámetros establecidos será consignada al Juez Cívico, quien determinará de cuántas horas será su arresto, así como la multa que deberá pagar; lo máximo que una persona puede estar en el juzgado cívico son 36 horas y las multas serán consideradas en Unidad de Medida Actualizada (UMAS).
Autoridades de la Seprac advirtieron que la multa oscilaría entre las 55 UMAS, que serían aproximadamente unos cinco mil 292 pesos.
De incurrir en otras infracciones de tránsito, como exceso de velocidad, no portar el cinturón de seguridad, no traer licencia de manejo vigente, entre otras, se podrá aplicar un 50 por ciento en el pronto pago de las mismas, exceptuando las cometidas por manejar en estado de ebriedad.
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