El lunes 26 de julio se inició el proceso de inhumación de 130 cuerpos de personas no identificadas o reclamadas desde hace varios años.
Se comenzó con la toma de muestras periciales, como se ha hecho previamente en Cuernavaca y Cuautla, y se les reubicará en el panteón ministerial ubicado en Cuautla.
En 2016, vecinos de la colonia El Zapatito denunciaron fallas en la cámara frigorífica y un año después se les dijo que no había capacidad de almacenamiento para más restos humanos.
Cuatro años después finalmente se atenderá el problema de almacenamiento de cuerpos no identificados o no reclamados para inhumarlos en el Panteón Jardines del Recuerdo, donde se construyó un panteón ministerial para la reubicación de los restos óseos.
A cada uno de los cuerpos se les practicarán las pruebas periciales, de odontología, dactiloscopia, así como de balística (si es que se requiere) y genéticas.
El proceso se hará sin la presencia de las familias que buscan a sus seres desaparecidos, aunque lo podrán observar mediante un circuito cerrado de televisión.
En el Módulo de Justicia del 4o Distrito Judicial, ubicado en Jojutla, junto al Centro de Reinserción Social, Alejandro Cornejo Ramos, fiscal Especializado en Desaparición Forzada de Personas de la Fiscalía General del Estado de Morelos, dijo que se ésta dando continuación a los trabajos realizados en Cuautla y Cuernavaca.
En dichas acciones coadyuvan la Fiscalía General de la República, Servicios Periciales y la Guardia Nacional, también están presentes colectivos de víctimas de desaparecidos, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Comisión de Búsqueda, Coprisem y Registro Civil estatal.
De los cuerpos que fueron rescatados de la fosa común del panteón Pedro Amaro, reconoció que hasta la fecha no se ha identificado a ninguno: “Estamos en un proceso del cruce de la información de las muestras genéticas, no se tiene identificado a nadie, pero se siguen en el curso de las muestras la incorporación de datos obtenidos".
Suscríbete a nuestro canal