BOGOTÁ. El presidente de Colombia, Iván Duque, reafirmó su voluntad de aprobar una reforma tributaria y se negó a retirarla de su debate en el Congreso, a pesar de que decenas de miles de personas salieron a las calles en todo el país oponiéndose a que se apruebe esta ley, que afectaría principalmente a la clase media, de por sí ya golpeada por la crisis económica derivada de la pandemia.
"Hablar de un retiro, cuando se tiene la posibilidad de la modificación total en el Congreso sería un mensaje que en estos momentos podría generar no solamente una gran incertidumbre financiera y económica sino que trae efectos negativos para toda la sociedad colombiana", afirmó el mandatario.
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Duque alegó que la reforma está abierta a modificaciones y "al consenso en el marco de las instituciones" y con los partidos que hay en el Congreso, además de aceptar propuestas del sector privado.
El Gobierno alega que necesita cerrar el hueco que ha creado la pandemia en las arcas del Estado, y con la reforma tributaria espera recaudar 25 billones de pesos (unos 6,850 millones de dólares).
La subida de impuestos a productos básicos de la canasta familiar o el progresivo aumento del impuesto a la renta a quienes ingresan 2.4 millones de pesos mensuales (unos 660 dólares) puede afectar a la clase media y baja, que han sido las más golpeadas económicamente por la pandemia.
Las manifestaciones se dan en el marco de la publicación de un informe del Departamento Nacional de Estadísticas que asegura que la pobreza monetaria subió a 42.5 por ciento de la población en 2020 y la indigencia aumentó a un 15.1 por ciento , en medio del impacto de la pandemia sobre la actividad productiva y el empleo.
En 2019, un 35.7 por ciento de la población vivía en la pobreza y un 9.6 por ciento en la indigencia, de acuerdo el informe.
Con en cánticos, pancartas y afiches, los colombianos se movilizaron en las principales ciudades alegando que la reforma que impulsa el Gobierno de Duque es "hambre y miseria para el pueblo".
Las movilizaciones iniciaron el miércoles y aunque la mayoría fueron pacíficas, en algunos puntos se violentaron y provocaron la muerte de al menos tres manifestantes. Ayer volvieron las marchas, aunque con una menor asistencia.
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