Al menos siete civiles, entre los cuales cinco niños, murieron en bombardeos aéreos acaecidos en una localidad de la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, en manos de los yihadistas, informó el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las tropas gubernamentales, apoyadas por la aviación rusa, lanzaron una ofensiva en la periferia de la provincia hace una semana. Idlib es la única provincia que está totalmente en manos de los rebeldes, en particular por el Frente Fateh al Sham, la exrama de Al Qaida.
Estas muertes se suman a un total de 10 mil 204 civiles asesinados, entre ellos casi tres mil niños y más de mil 500 mujeres, por el régimen sirio, grupos armados o el Estado Islámico (EI) durante 2017 en Siria, donde tan sólo en diciembre se registraron mil 939 muertos, reportaron activistas sirios.
De esa cifra, cuatro mil 148 civiles, incluidos 754 niños y 591 mujeres, murieron por torturas y ataques cometidos por fuerzas del régimen del presidente Bashar al Assad, precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, pero cuenta con una amplia de activistas en Siria.
Otros 316 civiles, entre ellos 58 niños y 54 mujeres, fueron asesinados por grupos kurdos sirios, como el Partido de Unión Democrática (PYD), mientras mil 421 civiles, incluidos 281 niños y 148 mujeres, fueron abatidos por yihadistas del EI.
En tanto, los ataques aéreos lanzados por Rusia mataron a por lo menos mil 436 civiles y los de la coalición internacional liderada por Estados Unidos dejaron mil 759 muertos, en tanto el resto perdió la vida en otras circunstancias relacionadas a la guerra.
Según el OSDH, al menos mil 939 civiles fallecieron en diciembre pasado, finalizando con la menor cantidad de muertes mensuales durante 2017.
La guerra en Siria, que comenzó en marzo de 2011, ha dejado al menos 346 mil 612 muertos, de ellos 103 mil 490 civiles –incluidos 19 mil 116 menores de edad y más de 12 mil mujeres-.
La operación del régimen se produce tras dos meses de combates esporádicos, que han desplazado a unas 60 mil personas, según la Oficina de asuntos humanitarios de la ONU (OCHA), para la cual los centros de acogida de refugiados son insuficientes, sobre todo en la frontera con Turquía, por lo que mucha gente debe pernoctar al raso.
El conflicto en Siria, que empezó en 2011 como una guerra civil y luego pasó a convertirse en un teatro bélico en el que intervienen numerosos contendientes e intereses, se ha cobrado hasta la fecha al menos 340 mil vidas.