La Secretaría de Cultura se anticipó a la eventual desaparición del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) para mitigar los reclamos de la comunidad cinematográfica que demandan que no desaparezca el fondo.
Ayer, la dependencia que encabeza Alejandra Frausto publicó en la edición matutina del Diario Oficial de la Federación (DOF) el Programa Institucional 2020-2024 del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), que entre sus objetivos estipula “incentivar la creación cinematográfica y audiovisual en todas las regiones del país mediante el acceso a los instrumentos de apoyo a la producción, de manera incluyente y equitativa”.
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El documento no estipula los montos que se otorgarán para fomentar el cine, sólo expone que el Imcine estará facultado para utilizar su presupuesto en otorgar apoyos a proyectos cinematográficos y audiovisuales para su producción y posproducción, a través de convocatorias públicas anuales a nivel nacional.
Llama la atención que el nuevo programa omite toda mención al Fidecine, hablando únicamente de apoyos a la producción cinematográfica.
Otro objetivo marcado en el plan de este sexenio es garantizar el derecho de las audiencias para acceder a la cinematografía mexicana, a través de esquemas de difusión y exhibición incluyentes, donde se promueva “la diversidad cultural mexicana en el extranjero”.
Y finalmente, una tercera meta es fortalecer el desarrollo cinematográfico en las regiones y comunidades de todo el país, “con especial atención en los pueblos indígenas y afromexicanos, nuevas generaciones de cineastas, proyectos para niñas y niños, y comunidades en situación de gran vulnerabilidad”.
De acuerdo con el experto en cine, Sergio Raúl López, este programa es una reacción a la intención de desaparecer el Fidecine, mismo que ya se venía trabajando entre las secretarías de Hacienda, de Cultura y de Economía.
Sobre los nuevos apoyos, el especialista externó su preocupación porque el nuevo diseño no elimina la opacidad en el gremio y mantiene la discrecionalidad que se venía dando en la asignación de recursos y en las que salían beneficiadas las grandes productoras de cine. Además de que no especifican los montos que podrían recibir los cineastas.
Agrega que el nuevo modelo de apoyos podría generar disparidad en las producciones cinematográficas en cuanto a la distribución de recursos.
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