“Vamos a seguir ponchando a los de la mafia del poder”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador al inaugurar el estadio de los Diablos Rojos del México, ubicado en la Ciudad Deportiva de la delegación Iztacalco.
En medio de abucheos y el grito de "fuera, fuera" por parte de los aficionados del rey de los deportes, López Obrador soltó: “Me da mucho gusto inaugurar este estadio de beisbol. No voy hablar mucho porque hay algunos de la porra de el equipo fifí”.
Junto con Alfredo Harp Helú, dueño de los Diablos Rojos, el Primer Mandatario, enfundado en la chamarra del equipo, dijo que la mayoría de la gente está a favor del cambio y del rey de lo deportes, el beisbol.
En este acto, anunció que se impulsarán todos los deportes y desde luego el beisbol: infantil, juvenil, amateur y profesional, "porque el beisbol es más que un deporte, es una pasión fecunda que requiere de cabeza, de corazón y de carácter, eso es el beisbol”.
Antes de lanzar, López Obrador agradeció a Harp Helú por ser "el principal promotor de beisbol en México”.
Ahora sí vamos a pichar y les voy a seguir tirando pura ‘pejemoña’, los voy a seguir controlando con recta de 95 millas y con curvas, vamos a seguir ponchando a los de la mafia del poder.
Alfredo Harp Helú y López Obrador estuvieron acompañados por su familia y el hijo menor del presidente, así como Ana Gabriela Guevara y Claudia Sheinbaum.
En su turno, Harp Helú dio la bienvenida al paraíso de los Diablos Rojos, "fue uno de mis sueños construir un estadio porque siempre nos estaban cambiando de un lugar a otro".
"Este estadio se los debo y lo tenemos que gozar, porque sí yo estoy muy feliz, quiero que todos estén muy felices", agregó.
Además, agradeció a las más de nueve mil personas que participaron en las diferentes etapas de la construcción del inmueble, así como al Presidente por asistir a la inauguración.
Él ama el beisbol como lo amamos todos nosotros.
También dijo que "es importante que México siempre juega en equipo, pero ahora van a redoblar los esfuerzos para jugar en México. México es muy grande, es el campeón, vamos a trabajar todos juntos".
La construcción de la nueva casa de los Diablos Rojos del México inició en 2015 y tiene espacio para recibir a 20 mil 813 aficionados en tres niveles.
Además cuenta con pantallas, tienda de suvenirs y su barda perimetral es obra del maestro Francisco Toledo; a lo largo de la construcción existen murales conectados con el arte.
Para su inauguración se realiza el partido entre los Diablos Rojos y Padres de San Diego.