Seis entidades concentran 85 por ciento de los delitos contra migrantes, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración (INM). De los cinco mil 378 delitos ocurridos contra migrantes entre 2016 y junio de 2022, cuatro mil 597 ocurrieron en Chiapas, Oaxaca, Hidalgo, San Luis Potosí, Tamaulipas y Nuevo León.
El INM indicó que robo, tráfico ilícito de migrantes y secuestro son los delitos son los principales delitos que más sufren los extranjeros. En este ambiente los estados en los que más padecieron fechorías son Chiapas, que registró mil 712 víctimas seguido de Oaxaca, con mil 310, Hidalgo, con 491, San Luis Potosí con 442, Tamaulipas, con 329 y Nuevo León con 313.
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Aunque no son las únicas entidades donde se enfrentan a estos problemas. Tabasco, la tierra natal del presidente Andrés Manuel López Obrador, registró 150 víctimas; Coahuila le sigue el paso con una menos, 149.
A estos los acompañan la Ciudad de México, que se ha convertido no sólo en un territorio de tránsito, sino de espera para definir en ocasiones su estatus migratorio, con 99; Aguascalientes, con 98; Guanajuato, con 91 y Veracruz, con 60.
En este contexto los migrantes con mayor número de casos son de origen hondureño con mil 940. Por detrás le siguen los procedentes de Guatemala, con mil 321, El Salvador, con 987, Nicaragua, con 678; Cuba, con 225; Venezuela, con 84; Ecuador, con 33 y Colombia, con 25.
También aparecen países de América, África y Asia como Bolivia, Albania, Pakistán, Camerún, Togo, Canadá, Panamá, Brasil, Macedonia, Estados Unidos, Costa Rica, Paraguay, Perú, India, Irak, Jamaica, Argentina, Chile, Rumania, Bangladesh y Egipto.
En primer lugar de delitos que más se cometen se ubica el robo a personas, con dos mil 493. En segunda posición aparece el tráfico ilícito de migrantes, con mil 716.
Los extranjeros en tránsito suelen sufrir violencia extrema, tortura, violación y secuestro a manos de los traficantes de personas, es una de las principales conclusiones de un estudio publicado por la Sección de Trata de Seres Humanos y Tráfico Ilícito de Migrantes, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El informe Abuso y abandono - Una perspectiva de género sobre el tráfico ilícito de migrantes agravado y la respuesta de la UNODC, expone que “los migrantes en tránsito enfrentan la violencia física y los tratos inhumanos y degradantes como las formas más prevalentes de abuso.
Aunque a menudo se inflige sin motivo aparente, la violencia física también se utiliza para castigar, intimidar o coaccionar. Las formas más graves de violencia, como la tortura, suelen tener como finalidad la extorsión y están asociadas con otras formas de abusos y delitos, incluidos el secuestro o la coacción”.
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Es el caso del delito de secuestro que aparece en tercer lugar, con 450; le siguen la trata de personas con otros fines, con 168; extorsión o chantaje, con 153; otros actos que causan la muerte o que tienen la intención de causar la muerte, con 86; secuestro de menores, con 72; abuso de funciones, con 58; violación, con 37 y agresión grave, con 27.
En menor medida aparecen retención ilegal, con 26; tentativa de homicidio intencional, con 25; violación por presunción legal y soborno pasivo, con nueve cada uno; fraude, ocho; agresión sexual física, con seis; agresión sexual no física, con cinco; amenaza, con cuatro; otras formas de secuestro de menores, negligencia relacionada con la conducción de un vehículo y robo a personas en lugares públicos, con tres cada uno, y finalmente tortura, con dos.
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