El presidente Andrés Manuel López Obrador ha enviado 19 iniciativas durante esta Legislatura de la Cámara de Diputados y, a diferencia de la anterior, todas han tenido un destino diferente: dos han sido rechazadas, dos se encuentran pendientes y 15, seis de ellas obligadas por la Constitución, han sido aprobadas.
Los grandes fracasos del Ejecutivo son la reforma electoral y la reforma eléctrica.
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La primera fue rechazada por la oposición el 6 de diciembre y pretendía suprimir al Instituto Nacional Electoral (INE) y sustituirlo por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), reducir de 11 a siete el número de consejeros electorales y elegirlos por voto popular, disminuir de 500 a 300 en número de diputados y de 128 a 96 el de senadores, además de eliminar el financiamiento de partidos políticos para actividades ordinarias.
La otra derrota de López Obrador es la reforma eléctrica, bateada el 18 de abril de 2022, que pretendía dar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el monopolio del mercado eléctrico, relegando la producción de energía por fuentes sustentables.
En ambos casos, los votos de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) marcaron la diferencia para que los proyectos de López Obrador se frustraran.
No solo el rechazo ha sido el trato que se ha dado a las iniciativas del presidente sino también el olvido o envío a la “congeladora”.
La iniciativa para expedir la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano, enviada el 28 de abril de 2022 por López Obrador, queda pendiente por ser dictaminada en las comisiones de Seguridad Ciudadana y Defensa Nacional y no hay una fecha de cuando se va a retomar su análisis.
El proyecto plantea que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) vigile y proteja el espacio aéreo mexicano y se cree un Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo, que además de la Sedena, contará con la participación de la Marina, las secretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Seguridad y Protección Ciudadana, Hacienda y Gobernación.
Aunque no ha sido dictaminada, la oposición ya advierte riesgos, pues cambia el control de la aviación de un carácter civil a uno castrense y permite a la Sedena interceptar los vuelos no autorizados, clandestinos y en situación de emergencia, de acuerdo con el artículo 20 del proyecto.
Otro pendiente es la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) para que los trabajadores decidan si la deuda de su crédito de vivienda se cuantifica en pesos o Unidades de Medida y Actualización (UMA).
La iniciativa ingresó a la Cámara de Diputados el 15 de noviembre de 2022 y espera ser dictaminada por las comisiones de Seguridad Social y Vivienda.
Entre las iniciativas que sí han sido aprobadas al presidente se encuentran los Presupuestos de Egresos de la Federación (PEF) de los años 2022 y 2023, las Leyes de Derechos y de Ingresos para la Federación para los mismos años fiscales, es decir, que de las 15 iniciativas aprobadas, seis son trámites obligatorios marcados por la Constitución.
Dentro de las iniciativas que sí le aprobaron al presidente se encuentran la reforma a la Ley de Minería en materia de nacionalización del Litio; la Ley de Husos Horarios para eliminar el horario de invierno; la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para diversificar los ingresos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y que espera en el Senado su discusión.
Así también la reforma a la Ley Orgánica del Tribunal de Justicia Administrativa para que Natalia Téllez, magistrada de la Sección Tercera y acusada de ser cercana al presidente, ocupe la presidencia.
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