“México no es colonia ni protectorado de Estados Unidos”, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador a los legisladores republicanos estadounidenses que propusieron designar a los cárteles como grupos terroristas para que pudieran intervenir militarmente en territorio mexicano.
“Desde aquí, desde este Zócalo, corazón cultural, político, le recordamos a esos políticos hipócritas e irresponsables que México es un país independiente y libre, no una colonia ni protectorado de Estados Unidos y que podrán amenazarnos con cometer cualquier atropello, pero jamás, jamás, permitiremos que violen nuestra soberanía y pisoteen la dignidad de nuestra patria”, afirmó el mandatario durante el mitin en el Zócalo capitalino por el aniversario 85 de la Expropiación Petrolera.
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Dijo que los republicanos están "acostumbrados a ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, mientras subrayó que están en plan propagandístico, con “grilla” y fines “politiqueros”.
En este contexto, subrayó que "ya no es el tiempo de (Felipe) Calderón ni Genaro García Luna” cuando era “el tiempo de los vínculos turbios entre el gobierno de México y las agencias de Estados Unidos. Ahora no hay simulación, de verdad se combate a la delincuencia organizada y de cuello blanco porque no hay corrupción, no hay impunidad ni existen relaciones de complicidad con nadie”.
López Obrador recalcó que con Estados Unidos habrá cooperación, pero no sometimiento, y a coro con la multitud reunida en la plancha del Zócalo expresó: “Cooperación sí, pero sometimiento no; intervencionismo no, oligarquía no, corrupción no, clasismo no, racismo no; libertad sí, democracia sí, honestidad sí, justicia social sí, igualdad sí, soberanía sí”.
La tensión ha aumentado entre Estados Unidos y México a raíz del secuestro a plena luz del día de cuatro estadounidenses, dos de ellos asesinados, que habían viajado a Tamaulipas presuntamente para una operación estética y que aparentemente fueron atacados por error por el Cártel del Golfo.
Este secuestro desató una ola de indignación en Estados Unidos, que llamó de nuevo a sus ciudadanos a extremar las precauciones o evitar viajar a 30 de los 32 estados mexicanos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reaccionó diciendo que el país es "más seguro" que Estados Unidos.
Varios congresistas del Partido Republicano propusieron designar como "terroristas" a los cárteles mexicanos que trafican con fentanilo, lo que abriría la puerta a una intervención directa de Estados Unidos para destruir los laboratorios donde se fabrica esta sustancia con precursores químicos procedentes sobre todo de China.
La propuesta de "intervención militar" en territorio mexicano, algo que ha descartado la Casa Blanca, enfureció al presidente López Obrador, quien ha calificado a los republicanos de "mequetrefes" e "intervencionistas".