El presidente Andrés Manuel López Obrador evitó responder al llamado de la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván quien pidió al gobierno que deje ser ser omiso para atender la seguridad en el país, luego del secuestro de 4 integrantes de la familia LeBarón.
La gobernadora “Maru” Campos dijo ayer, martes, al referirse al secuestro de miembros de la familia LeBarón que su postura es que “estas cosas no deben de suceder” y exigió que el gobierno federal “ponga atención a través de su Secretaría de Seguridad Pública Federal, que ponga atención en el estado de Chihuahua y que deje de ser omiso, sino es que decir pendejo de lo que está sucediendo en el estado de Chihuahua”.
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Sin embargo, el presidente evitó hacer comentarios de la acusación de Campos Galván a su Gobierno sobre ser omiso.
“Cuando hay groserías no (responde). Ese es el lenguaje de otros, y tampoco me quiero meter en esos asuntos; antes hasta se llegaba a considerar progre, buena ondita, a los que decían groserías y más si eran mujeres y todo el mundo lo celebraba. No hay necesidad de eso. Por eso no respondo".
Y agregó que "es cuestión de la temporada, como hay elecciones… Pero en la mañanera tiene su prestigio, todos quisieran que les hicieran propaganda”.
Ayer, la familia LeBarón realizó una caravana a la capital de Chihuahua para exigir justicia por el secuestro de cuatro de sus integrantes, por lo que fueron atendidos por funcionarios estatales en el Palacio de Gobierno.