"Desde muy pequeña mi mamá normalizó en mi vida la violencia, y es muy triste porque hoy en día me he dado cuenta que nosotros mismos 'buleamos' a nuestros hijos, y les llamamos 'tontos', y les llamamos con muchas malas palabras. Nosotros mismos normalizamos la violencia en casa y hemos hecho a nuestros hijos vulnerables. Mi vulnerabilidad era carecer de un amor de madre", dijo Zunduri, una sobreviviente al delito de trata de personas en la Ciudad de México.
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En su conferencia con motivo del Día Internacional de la Mujer, en el municipio de Ayala la activista llamó a la población a romper el ciclo del maltrato desde sus raíces, pero también a denunciar los casos que prevalecen en las comunidades más marginadas:
¿Cuántos no hemos visto a niños que están siendo violentos y nadie hace nada? Solamente lo comentan, y es muy triste que no podamos tener esa red de apoyo.
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La historia de Zunduri
Las cicatrices que deja la esclavitud no se borran fácilmente. Zunduri, quien es libre desde hace nueve años, es consciente de eso. En 2015, esta mexicana recuperó su libertad tras vivir cinco años de trabajos forzados en una tintorería de la Ciudad de México, dos de los cuales permaneció encadenada. Su denuncia evidenció el drama de los esclavos modernos de México y Latinoamérica, y no quiere que nadie viva lo que ella.
He tomado tratamientos de várices, gastrointestinales, de dientes, injertos de pelo, psicológicos, psiquiátricos. Han pasado los años y no veo con claridad cuándo podré cerrar ese ciclo en mi vida.
Al recuperar su libertad, los médicos contaron cerca de 600 cicatrices en su cuerpo. Y ahora está convencida de que todo ese sufrimiento pudo haberse evitado si, desde niña, hubiera tenido algo que siempre le hizo falta: el amor de sus padres.
Zunduri se presentó este 8 de marzo en el Pabellón Turístico "El Axocoche", en el municipio de Ayala, donde el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (SMDIF) llevó a cabo la conmemoración local del Día Internacional de la Mujer. El evento también contó con la participación de la presidenta nacional de la Comisión Unidos Contra la Trata A.C., Guadalupe Carrasco.