¿Y la sana distancia? Bar de Cuautla evade medidas sanitarias en fiestas patrias

Esto provoca riesgo de contagio a sus comensales y de un rebrote por Covid-19 al municipio

Ofelia Espinoza | El Sol de Cuautla

  · miércoles 16 de septiembre de 2020

Mientras en prácticamente todo el estado los bares y restaurantes mantuvieron las medidas sanitarias recomendadas por los ayuntamientos y la Secretaría de Salud, en Cuautla, un restaurante bar reunió a decenas de personas sin respetar la sana distancia ni medidas sanitarias elementales poniendo en riesgo de contagio a sus comensales y de un rebrote por Covid-19 al municipio, segundo con mayor número de casos del padecimiento, uno de los primeros en letalidad de la enfermedad, y el de mayor incidencia por número de habitantes.

En dichas publicaciones se pudo observar tanto clientes y personal no respetaban las medidas sanitarias que se han interpuesto por las autoridades de salud tanto federal como estatal, ya que se encontraban sin la utilización de cubrebocas, y sin respetar la sana distancia, provocando un probables foco de infección en Covid-19.

Cabe recordar que Cuautla se sigue ubicando en el segundo sitio a nivel estado con mayor número de casos positivos en la entidad, así como el segundo con mayor número de defunciones por la misma enfermedad, por lo que en constantes ocasiones las autoridades estatales y hasta federales han pedido a la población respetar las medidas y no bajar la guardia ante el riesgo de seguir incrementando los casos.

En Cuernavaca, y su zona conurbada, igual que en la zona sur y en casi toda la región oriente del estado, los bares y restaurantes abrieron sus puertas bajo estrictas medidas sanitarias. Suspendieron su servicio antes de las once y a esa hora cerraron sus puertas, como indicaron los ayuntamientos. En el caso de Cuernavaca un fuerte operativo garantizó que el horario de cierre fuera respetado, además de que la lluvia y la falta de actividad en la Plaza de Armas limitaron el flujo de gente.

En el caso de Cuautla la situación fue diferente, decenas de ambulantes ocuparon las calles del centro de la ciudad para intentar vender comida y productos alusivos a los festejos patrios, y un bar denominado Catedral, organizó un festejo en el que se invitaba a los clientes a beber de la misma botella. El local, no muy espacioso, albergó a decenas de personas sin respeto a la sana distancia, según confirmaron algunos asistentes que decidieron retirarse mucho antes del tradicional grito para no exponerse.


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