Las familias que fueron reubicadas después del sismo, en la colonia Tres de Mayo, habían hecho su vida en el Corredor Biológico Chichinautzin
Una vez que las familias que vivían a los pies del cerro La Ventanilla terminen de mudarse a sus nuevas casas, las construcciones serán demolidas y la zona no volverá a ser habitada por nadie más, según afirmó la presidente municipal de Tlayacapan, María del Carmen Pochotitla Tlaltzicapa, debido a que se trata de una zona natural protegida.
De acuerdo con la alcaldesa, la zona en la que vivían las 53 familias que fueron reubicadas en un nuevo complejo habitacional, construido con el apoyo de varias fundaciones luego de que el cerro de desgajara durante el sismo del 19-S, pertenece al Corredor Biológico Chichinautzin, que fue declarado en 1988. Las familias, sin embargo, llegaron antes a ese lugar.
La gente llegó ahí por la necesidad de un espacio dónde vivir; hay gente que malbarata terrenos, agarran pedacitos sabiendo que son zonas de riesgo, y las personas por necesidad llegan y se hacen dueños de ese predio
Cuando las casas dejen de ser habitadas, el Ayuntamiento de Tlayacapan procederá a demoler las viviendas que están en el área protegida y dará inicio a una campaña de reforestación. Posteriormente, junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conamp), se establecerán medidas permanentes para vigilar que la zona no vuelva a ser invadida:
Seguramente estaremos haciendo una reforestación de la mano junto con las familias que hoy están dejando esos espacios