Desde la pandemia, los especialistas han sido testigos de un incremento en los casos de violencia dentro de los planteles de educación básica, situación que adjudican al aumento de la violencia familiar en el periodo en que las personas tuvieron que confinarse en sus hogares y a que los niños han replicado estas conductas de vuelta en las aulas.
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Samuel Islas Ramos, vicepresidente del Consejo Mexicano de Psicología, hizo hincapié en atender esta problemática desde la raíz, especialmente si se considera que los casos de violencia no atendidos pueden derivar en problemas de depresión o, lo que es más grave, llevar a los menores a autoinfligirse heridas o, incluso, suicidarse.
Tenemos muchas conductas de riesgo, muchos momentos que están alterando a los niños
Agregó: “Sí tuvimos violencia familiar (en la pandemia), invariablemente está impactando en la violencia escolar. Definitivamente, el nivel de violencia en las escuelas se está incrementando de forma alarmante”, explica , quien considera que esta realidad se extiende a todo el estado de Morelos.
Por su parte, la psicóloga Nara Terrones, del consultorio psicológico Nara, ubicado en el municipio de Cuautla, dijo que cada vez más niños tratan de quitarse la vida al ser víctimas de violencia en las escuelas de esta localidad, principalmente en planteles educativos del sector privado, lo que se ha reflejado en el creciente número de visitas de madres que buscan apoyo para sus hijos.
“Los patrones de conducta delictiva son alarmantes. El hecho de normalizar justamente el que es una travesura, el imitar conductas y llevarlas a cabo es algo que podemos ver en las escuelas, sobre todo en las escuelas particulares, que son las principales en recibir ese tipo de situaciones de acoso y violencia, aunque también se da en las escuelas federales”.
La psicóloga, quien también es madre de familia, reconoció que ha vivido esta situación en carne propia, al tener un hijo que fue víctima de violencia, pero también con las madres que recurren a ella cuando sus hijos presentan lesiones autoinfligidas:
“Han llegado ya con lesiones graves, ya han llegado con intento de suicidio. Los papás se han dado cuenta, han detectado esta situación, pero desafortunadamente no han llegado a la denuncia por miedo, por represalias, por muchos factores”, dijo.
De acuerdo con la Revista Digital Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el año 2020 México ocupó el tercer lugar a nivel internacional entre los países con mayores índices de violencia escolar, después de Estados Unidos y China. El reporte arrojó más de 30 mil casos de violencia física ocurridos en escuelas del país durante un plazo de 12 meses, correspondientes a personas de entre 10 y 17 años.
Ante este panorama, consideró necesario que cada plantel educativo cuente con un departamento psicológico para detectar casos de violencia escolar desde su origen.
De acuerdo con la organización no gubernamental Bullying sin fronteras, en 2023 México se convirtió en el país con mayor cantidad de casos de violencia escolar en el mundo, con 180 mil casos graves de bullying y cibergullying, lo que significa que seis de cada 10 niños sufren todos los días algún tipo de acoso y ciberacoso, un escenario que supera el de Estados Unidos, donde seis de cada 10 niños lo sufren; y China, con 5.8 por cada 10.