Después de que las autoridades de Cuautla ordenaran a los restaurantes de la ciudad dejar de dar servicio en sus instalaciones y limitarse a ofrecer comida a domicilio para evitar contagios de Covid-19, la gerencia de “La Pastora” creyó que no sería complicado superar esta etapa. Sin embargo, pronto descubrió que muy poca gente en Cuautla gusta de pedir platillos de restaurante hasta la puerta de su casa: a veces no entregaban ni uno.
“Después de la segunda semana se llegó a pensar que no íbamos a volver a abrir, pues los dueños del lugar tenían conocidos de otros restaurantes que ya no abrieron, desaparecieron”, relata Luis Sánchez, gerente del restaurante ubicado en el Centro Histórico, en los restos de una antigua hacienda.
“La Pastora”, que presume de ofrecer pizzas preparadas de forma artesanal, pudo haber sido uno de los cuatro mil negocios, de un total de 12 mil que hay en el municipio, que cerraron sus puertas en medio de la contingencia sanitaria del Covid-19 y ya no volvieron a abrirlas una vez que tuvieron la autorización para volver a recibir a sus clientes. Sin embargo, no lo fue.
¿Cómo lo consiguieron?
“Fue una época complicada”, considera Luis.
Durante semanas, el número de empleados se redujo a la mitad, lo mismo que el sueldo de quienes se quedaron. Si bien hubo días oscuros, en los que no se registraba ninguna venta, también había otros, generalmente los fines de semana, que alentaban a los trabajadores a confiar en un futuro mejor. La necesidad también pudo mucho: a fines de mayo, los restauranteros y empresarios de centros nocturnos se reunieron para organizar la reapertura de sus establecimientos una vez que iniciara junio, asegurando que aplicarías las medidas de sanidad recomendadas por las autoridades para evitar contagios de Covid-19.
Para “La Pastora”, la implementación de estas medidas se ha traducido en la disponibilidad de gel antibacterial para el uso de clientes y trabajadores, el uso obligatorio de cubrebocas por parte de los empleados y la desinfección constante de su mobiliario. Hoy, en que las ventas se han recuperado en un 30 por ciento pero también están limitados a ofrecer servicio al 50 por ciento de su capacidad, Luis confía que en el transcurso de los meses puedan volver a tener lleno total.
Aunque “La Pastora” había sido restaurante al menos en una ocasión más, ha sido su actual administración la que busca hacerse un lugar único en Cuautla. Con el beneficio natural de su paisaje, sus sillas y mesas de madera y una esmerada limpieza del sitio, a cargo de su personal, el lugar es frecuentado por personas que desean comer bien en un ambiente relajante, con música a un volumen que permite conversar sin dificultades y el cuidado de sus trabajadores por lograr que los comensales se retiren satisfechos de haber estado ahí, y con ganas de regresar.
“Pide para llevar”
A mediados de abril, los integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) lanzó una campaña a la que se sumaron los propietarios de los restaurantes de la región, con la que buscaban dar a conocer que, en tiempos de cuarentena, seguirían operando con servicio a domicilio.
El proyecto “Si quieres ayudar, pide para llevar” intentaba crear consciencia entre la gente sobre la forma en que el Covid-19 había impactado en la economía de esta industria. Sin embargo, no todos los establecimientos tuvieron resultados.
De acuerdo con Luis Sánchez, poca gente en Cuautla tiene la costumbre de llamar a un restaurante para pedir comida a domicilio.
Sí llegábamos a tener hasta diez pedidos en un fin de semana, pero también había días en los que no recibíamos ninguno.
Fuera de esta campaña, el restaurante no recibió apoyo financiero alguno por parte del gobierno, lo que para los trabajadores, incluido Luis, quien ocupa la gerencia del lugar, supuso un trago amargo al momento de tener que ver reducidos sus salarios a la mitad. Por otro lado, también fue un acto de solidaridad abierto a la posibilidad de reabrir el servicio en las instalaciones.
Además de dar empleo a adultos y jóvenes, el restaurante también ha recibido a becarios que buscan incursionar en el mundo de la gastronomía y de los servicios de turismo, como los que se han inscrito al programa del gobierno federal “Jóvenes construyendo el futuro”. Actualmente, el restaurante da empleo a 12 personas, quienes por el momento acuden a laborar de manera escalonada para hacer sostenible el pago de los sueldos.
Un lugar histórico
Ubicada en la zona de monumentos históricos de Cuautla, en lo que antiguamente fuera una de las primeras haciendas de Morelos, “La Pastora” puede presumir de unas instalaciones que enfatizan el carácter histórico del lugar y de ofrecer pizzas artesanales que, según sostiene su personal, son únicas en la zona. La carta ofrece no sólo estas pizzas, sino también hamburguesas, alitas, mojitos, cervezas y snacks. En un jardín de árboles que refrescan el espacio constantemente, el paisaje se acentúa con un arroyo de agua que pasa a la orilla del restaurante.
Se encuentra ubicado en Batalla 19 de febrero, #119, Col. Centro.
Cuenta con servicio a domicilio al número 7352842579
Facebook: Hacienda la Pastora
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