[VIDEO] Spa Valery triunfa en equipo

Desde hace dos años, Valeria Ramírez sostiene un proyecto de imagen personal, con tres socias, quienes brindan servicio de calidad, lo que mantuvo la clientela durante la contingencia

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · miércoles 28 de octubre de 2020

Las clientas aprovechan para el cuidado de uñas, cabello y relajación / Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

Al entrar al Spa Valery, un centro de belleza y cuidado personal femenino ubicado en el corazón de Yautepec, una de las cosas que llaman la atención son los nombres pintados en la sala principal. Son tres: Valery, Samantha y Jessy. Pronto, uno descubre por qué esos tres nombres están ahí: así se llaman las tres jóvenes que colaboran en el lugar, establecido hace dos años y medio por Valeria Ramírez como un espacio en el que las mujeres pudieran cuidar su imagen de manera integral.

“La idea es darle a las clientas un servicio completo: entonces se me ocurre poner una manicurista, para que de aquí se vayan bonitas de las manos; y una estilista, para que cuiden su cabello. Pero cada una es especialista en su área, y el objetivo es dar un servicio completo, pero de buena calidad”, explica Valeria.

Valeria inició su carrera como masajista hace nueve años y medio, cuando era todavía muy joven. Originaria del municipio de Puente de Ixtla, en la región sur de Morelos, supo lo que quería hacer por el resto de su vida cuando tenía 17 años.

“Desde que tenía 17 años ya sabía qué era lo que quería, así me impulsé a dar servicio a domicilio; entonces llegué a la decisión de tomar un establecimiento y fue cuando inicié mi proyecto, pero ya llevaba como siete años de servicio al público”, recuerda.

La decisión de abrir un centro de trabajo en Yautepec no fue improvisada, pero más allá de eso, había un objetivo muy particular que deseaba cumplir: poder dar empleo a otras personas.

“Dije ‘hay que empezar a generar empleos’, es lo que más me motivaba, porque me gusta enseñar a las personas y dar un buen servicio a las clientas. Era hacer un ‘ganar ganar’ donde pudiéramos ir contratando chicas, darles empleo y darles también la oportunidad de aprender”, agrega.

Fue así como, al cabo de un año, Samantha Ocampo entró a formar parte del equipo, y su nombre fue el segundo en figurar en la pared.

Samantha

Samantha es manicurista y lleva trabajando aquí desde hace un año con dos meses. Es una joven amable y tranquila que se toma su trabajo muy en serio. Desde hace un año y medio no pierde la oportunidad de tomar talleres que le ayuden a mejorar en lo que hace.

“He tomado muchos talleres, como el manicure ruso en seco, que es el mejor, porque se lo pueden hacer personas tienen diabetes, ya que no haces cortes, queda mucho mejor y es más rápido. También he tomado talleres de dibujo, de efectos. Han venido chicas que dicen ‘no quiero que me pongas eso porque se cae’, pero no es que se caiga, sino que quienes se lo han aplicado no han tomado un taller donde les enseñaran a hacerlo”, expresa.

Las ventajas de trabajar aquí son casi las mismas para las clientas: el servicio es integral. Si alguien llega buscando un manicure, es probable que, una vez dentro, se interese por recibir un masaje o un peinado. Además, equipo acostumbra armar paquetes promocionales que incluyen los servicios que ofrece cada una de ellas. Por si fuera poco, sus clientas no tienen que trasladarse para recibir un servicio completo.

“Me gusta mucho porque es algo distinto, porque estamos tres personas asociadas y tienes todo en el mismo lugar. Es muy agradable para nosotras estar atendiendo a toda la gente, y para las clientas también es muy conveniente, porque tienes todo en el mismo lugar”, agrega Samantha.

Jessy

Le gusta que le digan Jessy Romanoff y así la llamaremos nosotros también. Jessy, estilista, es la nueva integrante más nueva del equipo desde hace un mes, y hoy sostiene que haberse integrado al proyecto de Valeria ha sido una gran decisión.

“Me invitó hace cuatro meses, pero yo trabajaba en otro lado. Hace como veinte días hicimos la inauguración de la estética, donde hago colorimetría, maquillaje, peinado, hidratación y pestañas”, explica.

Aunque Jessy se incorporó al establecimiento con una cartera de clientes previa, formada en sus anteriores trabajos, reconoce que ésta se ha incrementado desde que hizo equipo con sus dos compañeras.

“Cada quien se enfoca en su área, es un trabajo muy armónico, nos llevamos muy bien. Voy a hacer un mes y me siento muy contenta. Estoy más estable porque traigo una cartera de clientes, pero sí se ha incrementado muchísimo desde que estoy aquí”, señala.

Superando una pandemia

Como muchos establecimientos donde se requiere de tener contacto directo con las personas, el Spa Valery tuvo que atravesar momentos complicados ante la contingencia sanitaria del Covid-19. Para Valeria, las consecuencias de la pandemia no sólo se tradujeron en una reducción de clientes de tres por hora a sólo uno, sino que tuvo que reducir el sueldo de sus colaboradoras en un 30 por ciento.

“No quería tener que descansar a mis chicas, no quise, pero sí tuve que bajarles el sueldo en un treinta por ciento. La clientela bajó, así que empecé a lanzar promociones y con eso nos mantuvimos”, recuerda Valeria, que hoy ve con buenos ojos que sus clientas vuelvan al lugar paulatinamente.

Para Valeria, especialista masajes para reducir tallas y ayudar a la flacidez, el trabajo en equipo y ver siempre por las demás ha sido la clave para consolidar su negocio.

“Todo está en el trabajo en equipo: si lanzamos promociones lanzamos faciales con hidrataciones, por ejemplo; con manicure, con gelish; se trata de involucrarlas, es un ‘ganar ganar’ y que nuestras clientas estén aquí con nosotros, que se sientan apapachadas. Así que lo que hacemos es convivir, estar de buen ánimo, en armonía, y apoyarnos entre nosotras”, asegura.

El masaje

La historia del masaje se remonta a la antigua China, hacia el año 2700 a.C. De esa facha data el libro de técnicas de masaje más antiguo, “El libro clásico de medicina interna del emperador amarillo”, donde se detallan las prácticas que se utilizan hasta el día de hoy en la medicina oriental y el masaje.

A través de los años, el masaje ha ido evolucionando con cada una de las culturas que lo han practicado y enriquecido, como la egipcia, la ayurvédica y la japonesa.

De la gama de masajes que existen en la actualidad, los masajes reductores son llamativos para las personas que buscan mejorar su imagen personal, pues ayudan a moldear el cuerpo, liberando ácidos grasos y toxinas acumuladas en las zonas tratadas.

Se trata de una modalidad que se realiza con una presión fuerte y una velocidad más rápida que la habitual. Al ayudar a eliminar grasa acumulada y estilizar el contorno de la figura, permite lograr una silueta más estética. Para quienes lo practican, este masaje es ideal para deshacerse de la grasa no desea, pues trabaja las zonas con mayor cantidad de grasa en el cuerpo, generando calor con movimientos especiales que contribuyen a disolver el tejido adiposo.

En Spa Valery, Valeria Ramírez cuenta con tres cabinas para atender a sus clientas. Empezó con una, pero su trabajo y la confianza de la gente le han permitido seguir creciendo.

“El empeño que le puse a los servicios, dar resultados y que las clientas se sintieran satisfechas, fue haciendo que me recomendaran y fue así como se fue consolidando el nombre de Spa Valery”, concluye, satisfecha.

Contáctalas

Ubicación: Calle Zapata, No. 87, Centro de Yautepec

Facebook: Spa Valery

Valeria Ramírez: 777 267 5207

Jessy Romanoff: 735273 8984


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