Una cosa es hacer deporte, pero otra muy distinta es caer en la tentación de realizar un deporte extremo. Aunque para muchas personas estas actividades no tienen nada de atractivo, hay quienes se sienten felices al vivir una experiencia que, al menos por un momento, hace que la vida parezca un frenesí. Le llaman adrenalina.
"Es la adrenalina, el sentir que algo nuevo recorre tus venas", así lo califica mi compañera Ofelia.
De acuerdo con el portal Psicología y Mente, la adrenalina, también conocida como epinefrina, es una sustancia que usa el cuerpo para regular distintos procesos corporales. Se trata de una hormona que viaja a través de la sangre y que cumple sus funciones en varias partes del cuerpo, como desencadenar mecanismos de supervivencia que se ponen en marcha en situaciones de emergencia.
Lugares para sentir adrenalina en Morelos
En el estado de Morelos se pueden realizar varios deportes extremos. Al momento de tomar la decisión de practicar alguno de ellos, hay que optar siempre por una opción de seguridad, lo que va desde el equipo personal hasta la asistencia de un experto. En cierta ocasión, al llegar al extremo de una tirolesa, mi cerebro casi olvida la instrucción que me habían dado los instructores sólo unos minutos antes: nunca poner las manos en el cable. Fue la primera vez que me lancé en tirolesa y, si algo hubiera salido mal, probablemente habría perdido algunos dedos.
En Morelos, los deportes extremos que se pueden practicar son básicamente seis:
Rappel: Consiste en un sistema de descenso por superficies verticales usando cuerdas. En la entidad, el mejor lugar para hacerlo es en Tepoztlán, donde la experiencia puede ser algo más mística ante la presencia del imponente cerro El Tepozteco.
Paracaidismo: Es la técnica de lanzamiento de personas desde cierta altura, usando un paracaídas para amortiguar el impacto de aterrizaje. En la entidad hay dos opciones para practicarlo, ya sea en Tequesquitengo o en Cuautla.
Esquí acuático: Es una actividad que mezcla surf y esquí a altas velocidades. Exige buenos reflejos y equilibrio. Si no fuera por el lago de Tequesquitengo, los morelenses probablemente no contarían con una opción para realizar este actividad, pero afortunadamente sí la tienen.
Descenso en ríos: Conocido mundialmente con rafting, consiste en recorrer un río en la dirección de la corriente, sobre una balsa. Por ello, también es conocido como balsismo. Aquí, en Morelos, uno de los mejores lugares para hacerlo es el río Amacuzac.
Salto en bungy: Es una actividad en la que una persona se lanza desde una altura elevada, con una cuerda elástica que la sostiene al punto de partida del salto. Que tu vida dependa literalmente de una cuerda debe ser una sensación extrema sin duda. La sensación puede experimentarse en Tequesquitengo.
Salto en tirolesa o dosel: Consiste en el desplazamiento de una persona pendiendo de cables colocados en bosques o ramas de árboles. Aunque en el estado existen varios lugares para practicarlo, uno de los más llamativos es el que se encuentra en el Cerro del Chumil, en el municipio de Jantetelco, donde los visitantes se encuentran con siete puntos de descenso, lo que hace que el trayecto del punto más alto hasta el suelo sea en zig zag.