La historia de “Chinelo Foro” inició hace seis años en las calles de Yautepec, cuando Jared iba de un sitio a otro gritando ¡pulque, pulque! a fuerza de pies cansados y sudor en la frente, fue consolidando poco a poco un proyecto que hoy cuenta con un local en la calle Morelos, en el corazón del municipio, donde lidera a un grupo de personas empeñadas en ofrecer no sólo el mejor pulque de la zona, sino un espacio cultural que responda a la necesidad de los artistas independientes de darse a conocer al público.
“Estuvimos vendiendo en las calles, yo me encargaba de ir gritando el tradicional grito de pulque para que las personas nos escucharan, salieran y lo compraran. Así duramos unos dos años, las personas nos empezaron a conocer y pronto llegó el momento de hacerlo oficialmente, de elaborar una propuesta que beneficiara al pueblo y promoviera el arte y la cultura”, recuerda.
Y fue en el carnaval de Yautepec, el más festivo de Morelos, donde empezó a darle forma a lo que hoy es “Chinelo Foro”, un lugar donde los artistas locales dan a conocer su música y donde, además, se han realizado presentaciones de libros. Jared lo tiene claro: no es un lugar para emborracharse, sino para sorber la que es conocida como la bebida de los dioses aztecas, escuchar poesía, escuchar canciones de amor, libertad y protesta.
“El arte llama al arte, y empezaron a sumarse más voces, instrumentos, y poco a poco esto se fue convirtiendo en lo que queríamos que fuese: un centro cultural que promoviera la cultura local, el arte de los amigos que radican en Yautepec y de otras personas que pasan por aquí o vienen de visita a México”, explica.
La pandemia
Fueron días difíciles para todos, pero “Chinelo Foro” logró superarlos. Lo hizo, además, con una estrategia que benefició al medio ambiente: cuando la contingencia sanitaria del Covid-19 obligó a establecimientos como este a limitarse a ofrecer sus productos únicamente para llevar, Jared y su equipo idearon una estrategia que permitiera seguir vendiendo pulque con un servicio sustentable: recibían botellas de plástico a cambio de la bebida.
“Intercambiamos pulque por botellas de dos litros que podíamos desinfectar, lavar y reutilizar entregando el pulque en ellas”, recuerda.
Gracias a esta iniciativa, que rindió resultados durante un tiempo, “Chinelo Foro” pudo seguir teniendo ingresos y conservar los empleos del equipo, si bien hubo quien prefirió irse a casa para cuidar de algún familiar enfermo y para no arriesgar la salud de los demás.
“Las personas de esa manera empezaron a pensar más, principalmente aceptar esta estrategia porque beneficia a la economía y al planeta con menos basura, y nosotros pudimos mantener los costos, que no tuviésemos que subirlos por la gasolina que sube y baja, o que la canasta básica de alimentación también está bajando y subiendo. Hemos tratado de mantener esa congruencia de una empresa socialmente responsable”.
Una fuente de empleo
Desde hace cuatro años, cuando Jared Yaotl llevó sus pulques a un establecimiento fijo, el negocio se ha ubicado en la calle Morelos del centro de Yautepec, pero ha tenido dos direcciones. La primera: más amplia y con mayor capacidad de personas. La segunda y actual: con menos espacio, pero no por ello menos cómoda, y con la ventaja de fortalecer la intimidad y comunicación entre el público y los artistas.
“En la temporada de calor fluye bastante lo que es el néctar de los dioses, que es lo que promovemos, y vienen personas a trabajar con nosotros que se van a vender a las calles, tianguis u otros espacios; y aquí, dentro del lugar, los fines de persona, para atender a los comensales o las personas que nos visitan, vienen algunas personas que nos ayudan. En su momento tuvimos una cocina más grande y éramos ocho personas, ocho familias que se beneficiaban de este trabajo, que es el pulque y también el arte”.
Actualmente, “Chinelo Foro” da empleo a cuatro personas, incluyendo a Jared. Pero es también un escenario que da la oportunidad a nuevos talentos para presentarse por primera vez. Jared, que es cantautor desde hace quince años, sabe de la necesidad que tienen los jóvenes de contar con espacios de este tipo.
“Lo creamos con esa intención, para que más artistas puedan colocar su material en plataformas donde el público los pueda escuchar y que pueda comprar sus materiales”.
Cuarto aniversario
Sólo hasta este mes de septiembre, en que “Chinelo Foro” cumplió cuatro años de historia, el servicio que ofrece aspira a recuperar el ritmo que traía antes de que el Covid-19 apareciera en nuestras vidas. Por lo pronto, Jared Yaotl busca conservar el carácter artístico y cultural del establecimiento, a la vez que cumplir con las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades para evitar posibles contagios del virus entre los asistentes.
“Ofrecemos pulque, aguamiel, pulque natural, curados. Son los sabores de la temporada, principalmente frutales”.
Una vez retomados los eventos presenciales, el cantautor confía que para octubre y noviembre puedan llevar a cabo actividades temáticas, ofreciendo sabores especiales del pulque, como de flor de cempasúchil, tejocote o dulce de calabaza.
Cómo se hace el pulque
Desde tiempos ancestrales, la preparación del pulque ha sido un asunto de misticismo y paciencia. Obtenido del maguey, la planta tiene que madurar durante 10 años antes de ser sometida al proceso mediante el cual se extrae el aguamiel, la sustancia base del pulque. En su blog Pulque Wright Flyer, el ingeniero Manuel Fernández San Martín describe minuciosamente un proceso que requiere de sabiduría y práctica:
“Con el proceso conocido como ‘raspado’ es como inicia la producción de pulque, que consiste en quitar el centro de la planta, donde crecen las hojas tiernas, dejando una oquedad que se tapa con una penca (u hoja) del maguey. El interior se raspa entonces con una especie de cuchara, llamada tlaquiche, lo que provoca que el maguey suelte un jugo, el cual se concentra en el hueco”, describe Fernández San Martín.
El proceso, realizado por un ‘tlachiquero’ o ‘raspador’, es largo: la extracción del jugo, que se deposita en un recipiente llamado ‘odre’, se realiza cada uno o dos días. Al final, una planta de maguey brinda entre 170 y 420 litros de aguamiel durante unos tres meses. Una vez recolectado el aguamiel es cuando inicia su fermentación, que puede estar acompañada de un proceso de pasteurización natural para que pueda almacenarse sin que ello extienda la fermentación.
Jared Yaotl, cantautor
Con 15 años de trayectoria, Jared Yaotl se ha consolidado como un cantautor independiente no sólo en el ámbito local, sino también internacional: con “Guasmole!”, agrupación de la que fue fundador en sus inicios como músico, logró participar en festivales del Extranjero.
“Fue una de las partes más importantes de mi carrera musical, ahí compartí mis canciones y temas de otros compañeros del grupo”, recuerda.
Como solista lleva el mismo tiempo que el centro cultural: cuatro años. Desde que lo hace por su propia cuenta, Jared se ha dado cuenta de lo complicado que puede ser para una sola persona tener que producir su música, un trabajo que requiere no sólo de saber tocar un instrumento, sino de conocimientos en otras áreas:
“Hay que buscar un buen estudio, grabarlas, hay que buscar patrocinadores o, en su caso, autoproducirse, y al gestionar todo eso siendo uno el compositor, el músico, intérprete, ingeniero, director de escena, haces muchos trabajos, porque te vuelves muchas cosas, hasta publicista y diseñador gráfico”.
Actualmente, Jared está a la espera de que las condiciones sanitarias mejoren para retomar una gira que dejó pendiente antes de la contingencia sanitaria.
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