Hoy, el último día de la prórroga del programa de verificación vehicular, los verificentros lucían sin aglomeraciones y las filas de pánico no estaban, como suele ocurrir. En el siguiente mes empiezan a aplicarse las multas de mil pesos a quienes no hayan realizado el trámite desde el inicio del año. Al corte de ayer al menos iban 200 mil vehículos inspeccionados, aunque aún 60 por ciento de los automóviles que circulan en Morelos necesitan de dicha verificación para así cuidar de la calidad del aire.
José Iván Fernández Galván, subsecretario de Desarrollo Sustentable (SDS) del Gobierno del Estado, explicó que hubo varias prórrogas y los ciudadanos debieron aprovecharlas para cumplir con el requisito; además, comentó que se otorgaron plazos debido a los impactos viales y las aglomeraciones registrados en los verificentros. Otro factor que permitió la autorización fue la calidad del aire.
“Se terminaron los incendios forestales, el volcán Popocatépetl disminuyó su actividad, no hubo zafra y de esa manera hubo oportunidad de abrir prórrogas”.
Hoy expira el plazo, por eso el funcionario estatal convocó a la ciudadanía a acudir a los verificentros y explicó que hay horarios donde no hay carros que evaluar; “es importante la corresponsabilidad de la gente, que vayan en estos momentos porque seguramente al inicio de la semana va a estar saturado y vendrán las quejas por estas largas filas (sic)”, comentó.
Por otro lado, comentó que desafortunadamente los mexicanos dejan todo para el final; sin embargo, enfatizó que es necesario cumplir con la revisión de las emisiones del carro. Por ahora, expuso Fernández Galván, no hay otra posibilidad de prórroga, toda vez que hubo dos oportunidades; “queremos que sea la primera opción y la gente entienda la importancia de ser coparticipe de esto, aunque seguramente habrá mucha gente que no entiende y lo hará por obligación”, opinó.
En un recorrido por esos lugares, los ciudadanos, en su mayoría, desconocían que hoy se vence la última prórroga, pero advirtieron que sí querían cumplir, pero el sistema era muy lento y perdían muchas horas de manera que les resultaba cansado acudir a dichos lugares.