En semáforo rojo vendedores de diferentes productos llenan parte de la alameda, la calle Capitán Bollas sin Cabeza así como la entrada a la biblioteca Prof. Abraham Rivera Sandoval para hacer entregas de sus productos o colocarse en la banqueta a vender, sin cubrebocas y sin guardar la sana distancia, decenas de ciudadanos acuden a la zona arriesgando su salud.
A pesar de la pandemia las ventas para los comerciantes de internet no han cesado, aunque el número de comerciantes va en aumento y es un número importante de persona quienes dependen de este tipo de ventas, muchas de las entregas y ventas se hacen sin ninguna protección para los clientes y los propios vendedores.
En un recorrido El Sol de Cuautla confirmó que los lugares de costumbre de entregas en el centro de Cuautla continúan siendo los mismos, es decir la Plaza y Fuerte de Galeana, la calle Capitán Bollas sin Cabeza así como la calle Mariano Escoto, frente a la biblioteca Prof. Abraham Rivera Sandoval.
Sin embargo en semáforo rojo son decenas de comerciantes quienes continúan con sus entregas pero sin aplicar las medidas sanitarias de seguridad, como guardar la sana distancia o uso de cubrebocas.
Es importante que la gente siga vendiendo pues ese es su modo de vida, hay producto que puede guardarse y hay producto que no, yo si veo bien que vendan pero no así, en la forma como lo están haciendo, pienso que quizá deberían de buscar más lugares para entregar o por lo menos distribuirse en horarios, Paola, cliente.
De cuatro a seis de la tarde es cuando más cantidad de comerciantes hay, a decir de algunos vendedores son comerciantes antiguos quienes venden ropa, maquillaje, comida, artículos de temporada, artículos para el hogar, artículos para mascotas entre muchos otros, todos comúnmente indican esos puntos por la fácil ubicación y facilidad de acceso para todas las personas.
Además de que los comerciantes invaden las banquetas, otros convierten su carros en negocios, por lo que el trafico también incrementa en la zona, incluso hay momentos donde las dobles filas de vehículos son permanentes.
A todo esto se suma la cantidad de personas que van caminando en la zona y que se encuentran con quienes venden y compran.
Yo sólo vine a hacer una entregas, no había salido y no sabía cómo estaba la situación, yo creo que a la próxima les diré a mis clientas que las veo en otro lado, esto para evitar acumulación de personas o que incluso nos puedan quitar las autoridades, Fani, vendedora.