Mientras participa en el programa nacional de vacunación contra la covid-19 para los adultos de Morelos, el personal del sector salud debe hacer frente a otra labor igualmente importante: proteger a la población infantil de enfermedades como el sarampión y la rubeola, la primera de ellas con la capacidad de ser mortal y la similitud de contagiarse a través de las vías respiratorias.
Fue en febrero pasado cuando, en colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Ejército Mexicano y la Secretaría del Bienestar, los Servicios de Salud de Morelos (SSM) iniciaron la vacunación contra la covid-19 en adultos mayores, en el municipio de Temixco. Desde entonces, el personal no ha dejado de aplicar vacunas, un día tras otro, con las consecuencias esperables:
“Nuestro personal no ha dejado de vacunar desde febrero a la población general, y nuestro personal está como agotado, más bien”, refirió la encargada de la Subdirección de Salud Pública, Cecilia Guzmán Rodríguez, quien todos los días participa en las conferencias de prensa que ofrece la Secretaría de Salud para actualizar el panorama epidémico por covid-19 en Morelos. Actualmente, el estado se encuentra en la fase verde del semáforo y la vacunación infantil está en marcha.
Sarampión, una enfermedad mortal pero evitable
El pasado 19 de abril, el personal de los SSM inició la jornada de vacunación contra enfermedades como el sarampión, la rubeola y la parotiditis (mejor conocida como “paperas”) a niños de uno y hasta los nueve años de edad. La jornada se divide en dos segmentos: la destinada a proteger a los niños de uno a cuatro años contra el sarampión y la rubeola; y la dirigida a niños de cinco a nueve años para completar los esquemas de vacunación y recibir la protección contra la parotiditis. De estas tres enfermedades, el sarampión es la más preocupante para las autoridades, ya que puede ser mortal.
“Es una enfermedad muy grave, viral, que es de la familia de los paramixovirus y que antes de la vacunación generaba de dos a tres epidemias anuales, y eso es lo que queremos evitar”, afirma Guzmán Rodríguez.
Los síntomas del sarampión son fiebre alta, la cual dura entre cuatro y siete días; escurrimiento nasal, ojos llorosos y lesiones en la piel. Tiene complicaciones graves: en 2017, la enfermedad causó la muerte de 110 mil personas en todo el mundo, la mayoría niños menores de cinco años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2020, varios estados de la República acumularon un total de 198 casos de sarampión, entre ellos la Ciudad de México y el Estado de México. A pesar de la cercanía que tiene Morelos con estas entidades, éste se ha mantenido libre de sarampión, un resultado que los SSM esperan seguir conservando a través del Programa de Vacunación Universal, que es permanente.
“Nuestra proximidad con la Ciudad de México y el Estado de México nos obliga a tomar acciones preventivas. Nosotros no hemos tenido casos de sarampión y queremos prevenir que suceda algo. No ha sucedido, y por eso la invitación consistente y enfática a las personas que son mamás, papás, cuidadoras y cuidadores que tengan niños o niñas de uno a cuatro años, que los lleven a vacunar a las unidades médicas”, exhorta la encargada de la Subdirección de Salud Pública.
En marcha, la vacunación infantil
A la par de las jornadas de vacunación contra covid-19, el personal de salud, mantiene activa la jornada de vacunación infantil en las comunidades del estado. Hasta el corte de la semana pasada, de acuerdo con datos de los SSM, se habían aplicado más de 42 mil dosis en un trabajo coordinado con la dependencia estatal, el IMSS y el ISSSTE, lo que representa una avance 31.4 por ciento de la meta proyectada hasta el próximo 25 de junio.
Las restricciones sanitarias propias de la pandemia actual no han impedido que el personal de salud vaya directamente a los domicilios de los morelenses para aplicar las vacunas. Sin embargo, las acciones principales se realizan en los centros de salud adscritos a las tres jurisdicciones sanitarias que hay en el estado.
“Tenemos actividades extra e intra muros. No son las principales, que están en todas las unidades de salud. En esos sitios estamos aplicando la vacuna, pero tenemos brigadas donde hay población más alejada, donde vamos a aplicarles el biológico”, afirma Guzmán Rodríguez.
Con el semáforo epidémico por covid-19 en color verde, la especialista hace un llamado a las madres y los padres de familia a llevar a sus hijos a cumplir con el esquema de vacunación, aplicando las medidas sanitarias solicitadas por las autoridades, como el uso de cubreboca, de gel antibacterial, el correcto lavado de manos y el respeto a la sana distancia.