Comisariados ejidales piden proyectos para acabar con la contaminación de la tierra, del aire y del agua, afirman que es necesario comenzar a aplicar una nueva cultura en el campo.
El campo sigue viéndose afectado por diversos factores de contaminación, ya sea contaminación del agua, del aire o de la tierra.
A decir de los diferentes comisariados ejidales el crecimiento de la urbe es uno de los mayores a los que se enfrentan, pues no sólo va reduciendo el número de las tierras disponibles para sembrar, si no que limita los recursos naturales y es la misma población quien muchas veces contamina estos, los cuales de alguna manera u otra terminan en las tierras de cultivos.
Los ejidos de Cuautla se ven severamente afectados por los diferentes tipos de contaminación, un ejemplo claro es el ejido de Casasano donde desde hace años muchas de las tierras se riegan con aguas negras, esto porque estas vienen de los drenajes de los hogares por cuestiones de tuberías y que no hay más agua para poder regarla.
Lo mismo pasa con la tierra y el aire, los cuales a decir de los comisariados por diversos factores como uso de químicos, empresas, vehículos y demás resultan contaminados.
Son comisariados ejidales los que urgieron la necesidad de comenzar a trabajar con nuevas prácticas agrícolas, esto como una alternativa para poder seguir con la producción de alimentos pero que a su vez estos resulten sanos para la población.
“Es necesario que se cambie la cultura de los compañeros productores, que comiencen a trabajar con otro tipo de riego, que se cambien los agroquímicos que se utilizan normalmente, quizá sea difícil o los precios serán mayores, pero si hay opciones para una buena cosecha y sin contaminar, esto garantiza cuidado al medio ambiente y productos sustentables y sanos para los humanos”, Sergio Arias Yáñez, presidente del comisariado ejidal de Casasano.
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