Sin cumplir con las medidas de protección civil y seguridad, comerciantes ambulantes y semifijos ubicados en el primer cuadro de la ciudad, cargan tanques de gas y conexiones improvisadas de luz que se han convertido en una bomba de tiempo.
A pesar de que el gobierno municipal mantiene un operativo permanente estas plazas y calles han sido invadidas por una gran cantidad de comercio ambulante que ofertan todo tipo de productos y comida.
En el caso de los puestos de comida, que van desde alitas, hotcakes, tacos, hamburguesas, papás a la francesa, crepas y demás, colocan de manera improvisada cilindros de gas, la mayoría de ellos sin las medidas de seguridad requeridas.
Esta situación conlleva a que el riesgo de algún accidentes este latente, como por ejemplo una explosión por fugas de gas.
A ello, se suma el peligro que genera por las malas instalaciones eléctricas, puesto que los comerciantes colocan los llamados “diablitos” provocando que se genere un riesgo mayor para todas las personas.
El director de Protección Civil Bomberos, Jorge Nava Altamirano reconoció que el manejo inadecuado de los tanques de gas es un problema recurrente en el municipio, es por ello que los operativos para alejar los tanques de la vía pública y así poder evitar algún accidente seguirán realizándose.
"Ya hemos notificado a los vendedores ambulantes de la importancia de retirar los tanque de gas, sin embargo algunos hace caso omiso, por lo que lo optamos por decomisárselos y se los regresamos hasta que acreditan su propiedad".