[Especial] Tras detenerse por la pandemia vuelven los paseos en Xochicalco

El área de las pirámides reabrió sus puertas para recibir a los visitantes nacionales y extranjeros

Susana Paredes | El Sol de Cuernavaca

  · sábado 19 de junio de 2021

La área prehispánica de Xochicalco es la más notable de la República Mexicana / Cortesía | Centro INAH Morelos

Morelos cuenta con una de las áreas prehispánicas más notables de la República Mexicana, tanto ha sido así que desde 1999 fue inscrita en el Patrimonio Cultural de la Humanidad en los registros de la Unesco. Hablamos de la zona arqueológica de Xochicalco, ubicada al suroeste de Cuernavaca.

De acuerdo con el portal Patrimonio Mundial De México, además de la magnífica realización de sus estructuras, templos y basamentos, las referencias astronómicas que presenta son dignas de admiración en todos los sentidos.

La zona arqueológica es la ciudad con mayor densidad de construcción por metro cuadrado de toda Mesoamérica, en la cual se encuentran elementos arquitectónicos comunes de esta zona cultural: los templos sobre plataformas o basamentos piramidales, cuartos o espacios cerrados alrededor de un patio o una plaza, edificios con funciones especiales, tales como el temazcal y el juego de pelota.

En tanto, los espacios interiores tuvieron un fuerte desarrollo en la arquitectura de Xochicalco, y en consecuencia, se construyeron salones, pórticos y galerías con múltiples entradas. En la construcción de los museos se utilizaron piedras y adobes, y para recubrirlos se utilizó el estuco (mezcal de cal, arena fija y agua), que servía para conservar los materiales constructivos y darle una mejor vista al edificio.

A lo largo de su historia, Xochicalco ha enfrentado una gran cantidad de retos; los que podrían considerarse como los más grandes, por lo menos en la época actual, han sido el sismo del 19 de septiembre de 2017 y la pandemia de Covid-19, la primera al ocasionar afectaciones en piezas de la zona arqueológica y su museo de sitio, que a la fecha siguen cerrados, mientras que esta última lo mantuvo alejado de los visitantes por más de un año.

Como una medida preventiva para evitar contagios de Covid-19, en la entidad morelense alrededor de siete museos y zonas arqueológicas, entre ellas Xochicalco y su museo de sitio, cerraron por tiempo indefinido. Fue hasta el pasado 20 de mayo que el patrimonio cultural de la humanidad abrió sus puertas, pidiendo a los turistas respetar el horario, el aforo y las medidas sanitarias.

El sitio arqueológico se encuentra abierto de forma parcial con algunas áreas restringidas, esto con la finalidad de generar un circuito de visita lineal que permita a los visitantes conocer las partes más importantes de la zona pero sin necesidad de encontrarse en su camino.

El arqueólogo, José Cuauhtli Alejandro Medina Romero, director de la zona arqueológica, explicó a El Sol de Cuernavaca el diseño del recorrido, que incluye el ingreso a la zona arqueológica, área de las placas conmemorativas, la plaza de la Estela de los dos glifos, la cual se puede conocer por completo.

Se tiene habilitado el espacio de pórtico mediante el cual se sube a la plaza principal donde se encuentra el templo de la serpiente emplumada, la pirámide gemela y el templo de las estelas para posteriormente bajar hacia el área de la cisterna donde se encuentran el sendero de salida.

Los visitantes tiene que pasar por un filtro sanitario ubicado en la entrada y portar el cubrebocas en todo el recorrido / Cortesía | Centro INAH Morelos

A casi un mes de su reapertura y con un horario de miércoles a domingo el ingreso de visitantes ha alcanzado cerca de tres mil 100 personas sólo nacionales y cerca de 130 extranjeros, es decir, un total de aproximadamente tres mil 230 personas han podido conocer y disfrutar de este punto tan emblemático de Morelos.

Pese a ello, el arqueólogo confirmó que existen áreas que aún permanecen cerradas, sin acceso a la visita pública, como son el juego de pelota sur, que se ubica en la parte más baja de la zona arqueológica, el juego de pelota norte. la acrópolis, el observatorio y el museo de sitio.

Aunque se mantienen cerrados, todos los espacios son visibles desde los puntos que se pueden visitar y para poder tener un mayor acceso y entendimiento de todas estas áreas ofrece de manera gratuita un sistema de cedulario auditivo enlazado por código QR, que contribuye a la conservación y difusión del patrimonio.

La acrópolis, el observatorio y una parte del juego de pelota norte han permanecido cerrados desde el sismo del 2017, encontrándose en el proceso de investigación, para dar paso a la fase del mantenimiento en busca de obtener las condiciones de reapertura.

Junto a las ruinas precolombinas de la zona arqueológica de Xochicalco se ubican diferentes pueblitos, el más cercano y que lleva su nombre, es el pueblo rural de Xochicalco, donde sobre la carretera principal se sitúan un puñado de restaurantes sencillos que ofrecen gastronomía regional y tiendas de abarrotes, así como de recuerdos.

Los restaurantes siguen trabajando de forma normal, los locatarios han podido subsistir ofreciendo comida aún más económica y con el apoyo de los habitantes del poblado; artesanos y vendedores tuvieron que dedicarse por unos meses a otro oficio para salir adelante; hoy han recobrado actividades y se ve poco a poco más movimiento.

La afluencia más alta ha sido de 600 personas el domingo 13 de junio, en caso de alcanzar el aforo tendrían que cancelar el acceso.

Tiene un costo de entrada de 80 pesos por persona, es gratuita para visitantes nacionales de más de 60 años y menores de 13, estudiantes y profesores con credencial vigente, pensionados y jubilados, y personas con alguna discapacidad.

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