Después de superar la batalla contra la leucemia, Karlita y su familia buscan hoy convertirse en un soporte para aquellas familias que todavía libran la batalla contra el cáncer infantil, motivo por el que mantienen vigente una campaña de recolección de tapitas de plástico desde su domicilio, en la colonia Juan Morales, de Yecapixtla, lugar donde la gente puede acudir para hacer sus donaciones.
En julio pasado, Karlita, sus padres y hermanas vivieron el júbilo que representa el toque de campana, una ceremonia que se lleva a cabo cuando los pacientes de cáncer concluyen su última terapia. Durante tres años, la niña acudió semanalmente al Hospital del Niño Morelense, ubicado en Emiliano Zapata, para ser sometida a las sesiones, algo que no sólo requería esfuerzo sino recursos económicos para los traslados.
Así que la familia de Karlita sabe que, incluso cuando el tratamiento es realizado por una institución pública, los gastos de transporte pueden debilitar aún más la economía de la familia. Guadalupe Rodríguez, su madre, habla de la importancia de ayudar a otros niños:
“Cumpliendo con las medidas de salud actuales contra la pandemia, estamos buscando ayudar otros niños que pasan por lo mismo”, relata.
Y lo hacen a través de la recolección de tapitas de plástico. Pero Rodríguez es honesta: por más tapitas que done la gente, al final terminan convirtiéndose en recurso mínimo: las recicladoras pagan en promedio tres pesos por cada kilogramo recaudado. Para lograr transformar las tapitas en un apoyo significativo, se necesita que la recolección sea constante y en grandes cantidades.
Además de la campaña de recolección de tapitas, la familia de Karlita también colabora actualmente con Padrinos, familia unida contra el cáncer A.C., recolectando cabello humano para recibir a cambio pelucas oncológicas que serán donadas a niños morelenses con cáncer.
En ambos casos, las personas interesadas en apoyar estas campañas pueden establecer contacto con la familia a través de la página de Facebook “Karlita vs Leucemia”.
