Desde hace casi 10 años, el Callejón del Libro, en el corazón de Cuernavaca, se ha distinguido como un punto de reunión para jóvenes y personas mayores que desean transportarse a otros mundos y aprender de libros clásicos; y al día de hoy, esa idea sigue presente, en especial entre los jóvenes, quienes consideran la lectura un hábito y un método de enseñanza diario.
Como cada fin de semana, Héctor Cervantes instala su puesto de libros en este conocido tianguis, referente turístico para los visitantes de diversos estados y países que aman la lectura o sólo desean llevar un suvenir a su lugar de origen, personas que aseguró son clientes básicos en el lugar.
Sin embargo, hay ciudadanos que cada ocho días asisten de rutina al Callejón del Libro para adquirir las nuevas colecciones o en busca de un libro en especial, y se ha percatado que al interior del estado, los jóvenes tienen mayor interés por la lectura, como en Jojutla, donde estudiantes de la Preparatoria 4, tienen la necesidad de leer y proveerse de libros, no sólo de moda, sino también los ejemplares más tradicionales.
Confirmó es de suma importancia el hábito de la lectura en la sociedad, ya que no sólo fomenta la imaginación y es un método de aprendizaje sino también puede prevenir las violencias abatiendo la ignorancia.
La cultura de la lectura es una de las primeras fases del combate a la violencia, si te cultivas y lees y aprendes, vas a ser una persona mejor preparada y mucho menos tendenciosa a la violencia de todo tipo. Se puede arrancar la lucha contra la violencia combatiendo la ignorancia a través de la lectura.
Con este idea, en el Callejón del Libro buscan fortalecer la cultura de la lectura en Morelos, al ser un punto no sólo de compra y venta sino un sitio donde conocer y disfrutar cada volumen sin presión alguna para adquirirlo, al crear una comunidad de lectores más abierta.