El vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, exigió a las autoridades de los tres niveles de gobierno dejar de echar culpas a pasadas administraciones y concentrarse en crear e implementar una estrategia de seguridad eficiente que recupere la paz en Morelos, al buscar que esta administración sea un parteaguas.
Previo a la homilía dominical en Catedral, aseveró que si bien se han acarreado ciertas situaciones, es necesario efectuar acciones distintas a través de las cuales los ciudadanos se sientan cobijados en la seguridad y paz, pero también sean partícipes en esta nueva reconstrucción.
La ciudadanía reclama seguridad, paz y justicia. Es tiempo de que juntos, como dijo el señor Obispo, la ciudadanía, los feligreses, las instituciones y familias podamos hacer algo; es un llamado para que nuestros hermanos que han equivocado el camino, a veces por la falta de empleo, educación o la necesidad de algo más inmediato, han caído en las garras de la violencia; para que regresen a Jesús, dijo.
Asimismo, el rector de Catedral confirmó que durante las actividades litúrgicas de Semana Santa tuvieron una gran afluencia no sólo de turistas sino también de morelenses de todas las edades. Por ello, pidió "no sea una llamarada de petate" de cada año, sino esta afluencia de los católicos a celebrar el misterio de Dios, la muerte y vida en Cristo Jesús sea contundente en la vida de los fieles.
La clave es no olvidar que somos familia y como hemos dicho en esta Misa de resurrección, el hecho histórico, en primer lugar, que nos dé la memoria que Cristo existe, no es una invención, es real y en esa realidad él mismo ha querido frenar su vida para darnos vida a través de su muerte y resurrección, advirtió.
Oración por la paz del mundo
Tras las explosiones simultáneas, este Domingo de Resurrección en tres iglesias, dos de ellas católicas, cuatro hoteles y un complejo residencial en Sri Lanka, según informó EFE, el obispo Ramón Castro Castro pidió a los feligreses unirse en la oración para pedir paz.
Lo anterior, durante la misa de Pascua de la Resurrección de Jesucristo, donde frente a cientos de fieles, quienes portaban el Cirio Pascual y agua para ser bendecida, informó sobre el trágico ataque, de que dos iglesias católicas en Sri Lanka fueron atacadas.