"No ha pasado lo peor en Cuernavaca ni en el estado de Morelos; estamos en semáforo rojo, lo que nos mantiene en una etapa de contagio intensivo; se observa una tendencia a la disminución, pero ésta se puede romper en cualquier momento si la gente no sigue con la cuarentena o relaja las prácticas preventivas", explicó el investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Enamuel Orozco.
A decir del investigador, desde el pasado lunes 1 de junio hubo un incremento en la movilidad hasta del 30 por ciento comparado con otros días, lo que pone en riesgo la disminución de casos de Covid-19, debido a que se anunció desde el orden federal la terminación de la Jornada de Sana Distancia.
"El Centro Histórico de Cuernavaca se vio con bastante gente como si no hubiera existido toda una campaña de prevención; en los bancos, las personas sin el uso de cubrebocas, tampoco guardaban la sana distancia; como te digo se ha observado una disminución de casos, pero eso significa que vamos en camino, no que ya haya pasado lo peor".
En cuanto a si la capital del estado podría estar pasando de la fase roja a la naranja en las siguientes dos semanas, señaló que será sólo si la población sigue implementando las medidas de lo contrario puede el tiempo prolongarse.
Respecto al número inusual de casos que se han ido presentando opinó que esto se debe "a la rebeldía que se ha presentado en algunas localidades en que no han acatado las recomendaciones".
Orozco dijo que "Una tendencia diferente, dos comportamientos distintos, una la de Cuernavaca que va a la baja, pero no en el estado que va a la alza en los últimos días y eso se debe a casos como Xoxocotla y otros que viven su vida con total normalidad".
Recordó que cada persona contagiada puede contagiar a otras cinco que se van sumando a los acumulados "un color verde se alcanzaría cuando sean solo 5 contagios por semana y ahorita estamos teniendo mas de 20".