El representante del Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos y Diversidad Sexual del estado de Morelos, Israel Dirzo Bahena, acusó que desde el año pasado la Jurisdicción Sanitaria III (con sede en Cuautla), dejó de surtir pruebas para la detección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a dicho organismo para su aplicación entre usuarios que ejercen servicios sexuales en la región oriente, lo que pondría en riesgo su salud.
De acuerdo con el activista, ciudadanos con VIH también han reportado deficiencias en el suministro de medicamentos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE):
"Hay demasiados cambios en el programa estatal de VIH y desde hace más de siete meses no hemos recibido, al menos desde la sociedad civil, ningún insumo por parte de ellos, que tendría que ser su obligación porque tienen insumos que la federación les provee para todo el año", acusó Dirzo Bahena.
Ante la preocupación por seguir llevando pruebas de VIH a trabajadoras y trabajadores sexuales, Dirzo envió varios oficios a la Jurisdicción Sanitaria III, de manera mensual, sin recibir respuesta alguna, según relató:
"Me preocupa, porque estoy trabajando sin los insumos que ellos me tendrían que facilitar, porque ese fue el acuerdo que se tomó en reuniones estatales", dijo.
Para seguir atendiendo a los grupos vulnerables, el activista recurrió a una fundación con sede en la Ciudad de México, que le facilitó mil 400 pruebas con las que será posible realizar una campaña de aplicaciones gratuitas, durante el mes de febrero.
Detalló que en la región oriente del estado incrementaron los casos positivos al Virus del Papiloma Humano y gonorrea, por lo que, exhortó a la población a recurrir a las instancias que ofrezcan pruebas para detectar estas infecciones. Es el caso del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), con sede en Anenecuilco.
De acuerdo con Israel Dirzo, el IMSS e ISSSTE tampoco tienen una atención eficiente para los pacientes con VIH, sobre todo a la hora de recibir su primera cita, pues la espera puede prolongarse hasta seis meses; "En el ISSSTE la primera cita está tardando hasta seis meses y son obstáculos institucionales que no tendrían que ser, porque los pacientes interrumpen durante todo ese tiempo su ingesta de medicamento", concluyó.
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