Un éxito sin precedentes. Así califican los organizadores la primera edición de la Feria del Barro en honor a San Miguel Arcángel, en Anenecuilco, Ayala, en donde más de 20 artesanos agotaron sus inventarios antes de lo previsto. La feria se desarrolló del 28 al 30 de septiembre y se trató de la primera ocasión en que el comité que la organiza trató de darle un enfoque distinto, con el apoyo de artesanos poblanos.
Pablo Molina Mora, de la Asociación Civil Olaque, detalló que los más de 20 artesanos que acudieron a ofrecer sus piezas se quedaron sin productos desde el 29 de septiembre, lo que dio cuenta del éxito potencial que podría tener el nuevo enfoque cultural y comercial de la fiesta en honor al santo patrono del pueblo:
"Se vendió todo, literalmente. Originalmente, planeamos que el evento se realizara los días 28, 29 y 30, pero para el 29, todos los artesanos se retiraron porque ya no tenían mercancía para vender", dijo Molina.
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Este logro es particularmente significativo si se considera el trasfondo histórico y cultural de la comunidad. Según Molina, la fiesta en la que se inserta la Feria del Barro tiene sus raíces en el siglo XVIII y ha sobrevivido numerosas transformaciones sociales y económicas a través del tiempo.
"Según lo que nos contaron las personas mayores, la fiesta se fundó aproximadamente hace tres siglos, pero no tenía este enfoque que ahora intentamos darle", agregó.
Ya se están forjando planes para el próximo año. Los vecinos, en conjunto con los artesanos y otros socios comunitarios, están contemplando nuevas maneras de expandir el evento y darle mayor alcance.
"El próximo año esperamos tener incluso más participantes. También estamos considerando realizar otro evento en el Día de Muertos, centrado en el tema de las ofrendas," señaló Molina.
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