Aunque la construcción de un pozo en el ejido de Atlatlahucan ya fue autorizada, ahora hace falta un recurso de tres millones de pesos para el trabajo de perforación y si eso no se concreta, entonces, la obra podría vencer, informó Eduardo Álvaro de Jesús Amaro, comisariado ejidal de Atlatlahucan. De ese pozo dependen 50 hectáreas, así como el empleo directo de más de 200 personas.
De Jesús Amaro explicó que el ejido cuenta con dos pozos: uno ubicado en el campo El Jaral y otro en el campo Santa Cruz; además, actualmente, dos mil 800 hectáreas conforman el ejido de Atlatlahucan.
Si se concreta la obra, ésta se realizaría en el campo Santa Cruz. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) fue quien autorizó la realización de ese nuevo pozo y otorgó 180 días hábiles para la perforación.
Con papel en mano, de Jesús Amaro busca que las autoridades salientes y las entrantes apoyen a sus compañeros para realizar tal obra, y detalló que son 50 hectáreas las que directamente dependerían de él, así como 40 familias ejidatarias. Además, apuntó, se ofrecería empleo a 200 personas.
Ante la falta de agua, las hectáreas antes referidas presentan problemas de sequia; chile morrón y calabaza son algunos de los alimentos que ahí producen.
El entrevistado señaló que están buscando apoyo con las autoridades entrantes, pues de lo contrario el plazo extendido por la Conagua podría vencerse y agregó que desconocen si podrían alcanzar alguna prórroga. El Gobierno federal aportaría 50 por ciento de la obra, el Gobierno del Estado 25 y los ejidatarios el porcentaje restante.